Que se considere a Lionel Messi como el mejor futbolista del mundo en los últimos años parece ser ya un consenso, aun cuando haya quien entienda que su rival del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, debe cargar con ese “título”.

Precisamente, luego que el astro del Barcelona conquistara cuatro premios consecutivos de Balón de Oro como el mejor futbolista del mundo entre 2009 y 2012, el portugués ganó en las últimas dos ediciones. En enero del 2015, cuando Ronaldo recibió el galardón correspondiente al 2014 –su tercero, luego de ganarlo en 2008–, expresó en su discurso que quería igualar y pasar a Messi. Y eso pareció encender nuevamente el instinto competitivo del argentino, cuyo club venía de dos temporadas para el olvido, considerando los éxitos del pasado reciente.

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Desde enero, Messi ha anotado 35 goles y suma 19 asistencias, por 29 anotaciones y 10 asistencias de Ronaldo, en partidos con sus clubes; mientras, con sus selecciones, el argentino suma una anotación y tres pases de gol, y el luso, tres dianas sin asistencias. 

Pero, más importante que las estadísticas individuales, Messi lideró al Barcelona al segundo “triplete” (campeonatos de Liga española, Copa y Liga de Campeones de Europa) de su historia. Aunque no marcó goles en la final de la deseada Champions, el sudamericano fue fundamental en el partido contra la Juventus y en la semifinal contra el poderoso Bayern Múnich alemán, al que le marcó dos goles y sumó una asistencia en el partido de ida que el Barsa ganó por 3-0. Además, marcó el único gol del partido contra el Atlético de Madrid que aseguró el campeonato de la Liga española y sumó dos dianas en la final de la Copa del Rey frente al Athletic de Bilbao.

Hoy, con el enfrentamiento por la Supercopa de Europa con el Sevilla –campeón de la Liga Europa–, Messi y el Barsa buscan su primer título de la temporada 2015-2016 y el cuarto del año calendario. Si el Barcelona y su líder continúan su paso arrollador, podrían terminar el año con seis campeonatos, como pasó en la temporada 2008-2009, si conquistan además la Supercopa de España y el Mundial de Clubes.

Aun con las críticas por la derrota de la selección de Argentina en la final de la Copa del Rey, Messi parece tener casi asegurado su quinto premio de Balón de Oro y volvería a distanciarse de Ronaldo como el máximo ganador del galardón. Todo dependerá de lo que haga en el terreno desde hoy hasta diciembre, pero a juzgar por el partido amistoso en el que reapareció contra la Roma –en el que marcó un gol y se le vio en excelentes condiciones físicas y futbolísticas–, Messi retomó las cosas donde las dejó al finalizar la pasada temporada.