Río de Janeiro.  Copacabana se convirtió en toda una fiesta de pueblo, aunque hubo momentos de angustia. Pero tan pronto sonó el silbato final, se desató el carnaval. Pocos conocían al momento que perdieron a Neymar por lo que resta del torneo.

Aún así, los cariocas celebraron en grande la clasificación de su selección “canarinha” a la semifinal de la Copa del Mundo, luego que Brasil superara por 2-1 a Colombia en Fortaleza.

Por otra noche más, se aplazaron las lágrimas. Brasil sigue su marcha a las semifinales, donde se enfrentará a Alemania. Duro reto le espera a los anfitriones el próximo martes, pero anoche no había tiempo para pensar en eso. La noche era para festejar. Parecía que todo Río de Janeiro estaba en Copacabana. La policía de la ciudad tuvo que cerrar un total de dos cuadras, y en el “Fan Fest” localizado en plena arena no cabía un alma más.

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Por tal razón, el público que no logró entrar al “Fan Fest” se apoderó de la avenida Atlántica, la emblemática vía que divide la playa de los hoteles. Niños, jóvenes, adultos, y uno que otro turista se vivieron el encuentro. Cada vez que Brasil juega en esta ciudad, es una fiesta nacional. No hay más nada que hacer, y las autopistas vacías así lo evidencian.

Mientras, los pequeños quioscos con televisores eran rodeados por decenas de personas que no se querían perder la acción. Los dos goles fueron como una pequeña despedida de año. Explotaron los petardos, y todos se abrazaron.

“¡Chao, Colombia!”, gritaba un aficionado por un altoparlante.

Pero el gol de penal de James trajo de nuevo las malas sensaciones. El silencio se apoderó de Copacabana, y muchos miraban el encuentro con las manos en el rostro. Era como si hubieran dejado de respirar.  Sin embargo, el 2-1 se mantuvo. Los pocos valientes aficionados colombianos que se dieron cita a la playa comenzaron a buscar taxis. Mientras, las chicas se volvían a maquillar. Ahora comenzaba la fiesta.            

“Campeón, ¡con certeza!”, declaró el carioca David, cuando este medio le preguntó qué pensaba de lo que acababa de ver su selección. ¿Alemania? ¿La lesión de Neymar? Hoy se preocuparán por eso. La noche de ayer fue larga en Río.