Unos 100 jovencitos de diversas edades vivieron una experiencia única. Las tenistas Mónica Puig y María Sharapova compartieron sus conocimientos por espacio de 45 minutos durante unas clínicas como parte de las actividades del Mónica Puig Invitational dentro del Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.

Los niños aplaudieron a las jugadoras tan pronto se asomaron para pisar la superficie especial que fue instalada para el partido amistoso. El grueso del grupo eran del Programa de Deportes de la Escuela Alejandro Cruz Jr. y Proyecto Comunitario Mosié Rosa Ramos del battio Sonadora de Guaynabo. Además, varios fueron del programa recreativo para la comunidad de la Iglesias Discípulos de Cristo de las Lomas conm los niños y jóvenes de los residenciales Santa Elena y Visto Hermosa.

Relacionadas

Otros participantes eran de los clubes del residencial Las Margaritas y del Club Lloréns Torres de los Boys and Girls Club de Puerto Rico.

Puig y Sharapova se ubicaron en uno de los lados de la cancha para que cada niño intercambiara varios tiros. Ambas se aseguraron de estimularlos para que persigan sus aspiraciones en el tenis. Al concluir, se dirigieron a los jovencitos.

“¿La pasaron bien?”, preguntó Puig. Los niños no vacilaron en responder con un sonoro sí. “Esto es para disfrutar y pasarla bien para que sigan jugando tenis”.

Luego de unas breves palabras, Sharapova abandonó la cancha para que Puig completara una sesión de preguntas y respuestas con los jóvenes tenistas.

Después, la puertorriqueña completó un calentamiento con la juvenil Yolimar Ogando. Al terminar, Puig se unió en tarima a Plena Libre, cuya intervención se centró en darle la bienvenida al público que llegaba al Choliseo para presenciar el partido.

“Vamos Puerto Rico que el 2017 sea un año lleno de cosas positivas. No podemos permitir que lo negativos nos arrebate el estusiasmo de mejorar como país”, dijo Puig, quien agarró uno de los panderos y demostró su potencial como plenera.