Veracruz. Para los tenistas Mónica Puig Marchán y Alex Llompart Filardi, su primera práctica juntos en suelo mexicano fue mucho más que una sesión de trabajo. Fue un tipo de reencuentro entre amigos que comparten una excelente química, y que están motivados para darle otra alegría a su país.

Puig y Llompart realizaron ayer su primer entrenamiento en Veracruz de cara a la competencia de tenis de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe, la cual inicia el próximo lunes. Bajo un sol candente, ambos trabajaron por casi dos horas en las canchas del Las Palmas Racquet Club, sede del torneo de los Juegos. Puig llegó tarde en la noche del jueves a Veracruz, pero tras apenas dormir un par de horas, ya estaba arriba temprano en la mañana de ayer, ansiosa por salir a la cancha con Llompart.

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La química es evidente. Ambos no dejan de hablarse durante el entrenamiento, bromean, y hasta se ponen al día con noticias de sus colegas del circuito. Pero, a la hora de competir, es todo seriedad. Ambos se exigen al máximo, mientras que el entrenador de Puig, el español Ricardo Sánchez, les imparte consejos a ambos. 

"Mónica es súper 'nice', se hace fácil hablar entre nosotros.  A la misma vez, cuando hay que practicar, es una práctica seria y bien hecha. Y su entrenador es muy bueno. Son buenos entrenamientos, y la pasamos muy bien", compartió Llompart, de 24 años, luego de la animada sesión.

La buena relación entre ambos se debe, en gran parte, a la experiencia que tienen compitiendo juntos. La pareja ganó bronce en los Juegos de Mayagüez 2010 en dobles mixtos, y además compitió en los Panamericanos de Guadalajara 2011. En Veracruz, además, también verán acción en el torneo individual, en el cual Puig es campeona defensora tras su oro en Mayagüez 2010.  

Pero ambos son tenistas muy distintos en el 2014. Puig es la mejor latinoamericana en la Asociación de Tenis de Mujeres (WTA, por sus siglas en inglés) con la posición número 59 en el ranking mundial. Mientras, Llompart se ha establecido como un sólido jugador de dobles, con ocho títulos en los últimos dos años en esa modalidad en torneos de la Federación Internacional de Tenis.

"Es muy importante que Alex tenga la experiencia en dobles. Jugar dobles en ATP (Asociación de Tenis Profesionales) es más difícil que dobles en la WTA, así que él sabe cómo hacer las cosas en la cancha", expresó Puig. "Cuando viene el torneo de dobles, sé que tengo una persona que sabe mucho, que me puede defender, dirigir en ciertas cosas, y enseñarme cosas nuevas. Me siento cómoda y feliz en la cancha con él", abundó la tenista, de 21 años.

Puig y Llompart no solo la pasan bien juntos en la cancha, sino que se disfrutan al máximo la experiencia de los Juegos. Luego de una larga temporada en un deporte como el del tenis, en el cual no tienes compañeros de equipo para compartir, el vestir la camisa de Puerto Rico y relacionarse con otros atletas de la delegación es algo refrescante.

"Me siento muy diferente. Siempre que vengo a jugar con mi país juego mejor. Siempre se siente más especial que jugando para Mónica Puig o en la WTA; estás jugando para tu país, para darle ese orgullo, compartió Puig.         

Mientras, Llompart destacó que jugar por Puerto Rico es "es una responsabilidad bien grande, pero es algo que uno se disfruta. Y como dice Mónica, uno juega mejor cuando uno tiene ese tipo de motivación. Y es bueno estar con la delegación, ver los mejores atletas de Puerto Rico juntos. Uno siempre tiene un poquito que aprender de otros deportes, cómo hablan y cómo piensan.  También es especial aprender de otros atletas elites de Puerto Rico".