El Comité de Ciudadanos Pro Cuevas de Aguas Buenas (CCPCAB) mantiene viva su lucha en contra de los intereses de desarrolladores a quienes, presuntamente, el Gobierno les ha permitido destruir terrenos protegidos.

Dicha organización comunitaria se dedica no solo a proteger las cuevas, sino toda la reserva natural por la que estas se extienden. La misma cuenta con unas 1,800 cuerdas de terreno, al sur de Aguas Buenas en colindancia con Cidra y Caguas. Allí hay otros recursos como ríos subterráneos, sumideros, animales en peligro de extinción y bosque.

“Es un área de carso en el centro de la Isla, la más al este de Puerto Rico y es una caliza de las más viejas de Puerto Rico”, acentuó Julio Rodríguez Planell representante de la Sociedad Espeleológica de Puerto Rico sobre la declarada Reserva Natural bajo la Ley 245 del año 2002.

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“Tenemos tres desarrolladores que, continuamente, han tratado de dañar la reserva, no hacen caso a las leyes y no las respetan. Manuel Torres, quien sin permiso vendió terrenos y se detuvo luego que fue multado. Y, ahora, impactan la reserva Andrés Muñiz Colón (propietario de 13 cuerdas) y Ramírez & Compañía”, enumeró Edith Jiménez presidenta del CCPCAB.

Según aseguró Rodríguez, Ramírez & Compañía construyó para el año 2000 las fases I y II de la urbanización Estancias La Sierra en Caguas con un permiso “simple” del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) que permitía la extracción, excavación y remoción de componentes de la corteza terrestre.

Las denuncias recibidas tras un incidente en el que unos tubos colocados por el desarrollador fueron arrastrados por la lluvia hasta la entrada de una de cuatro cuevas, levantaron bandera sobre las violaciones de ley en el proyecto y detuvo, momentáneamente, las ventas de la tercera sección que afectaría justo el corazón de la reserva.

Ramírez & Compañía fue demandado y tuvo que devolver dinero a varios compradores. “Enseguida nos movemos a las agencias de gobierno y a la Legislatura dando la alerta que hay un área de alto valor ecológico impactándose por un desarrollo. Eso implica que los procesos de análisis y planificación no fueron los adecuados”, destacó Rodríguez Planell quien pide que el DRNA haga presencia en el lugar para proteger la reserva.

De hecho, recientemente, en la zona hubo nuevos movimientos de tierra, tumbe de árboles e hicieron caminos que conducen a una charca cercana que aporta sus aguas al río Cagüitas. Al parecer, el propósito tras dichos movimientos responde a ventas, según indicó Vivian Morales, también, integrante del CCPCAB, quien basa su sospecha en anuncios de venta que vio en un rotativo del país.

“Las agencias de gobierno están para proteger unos recursos. Hay un área reconocida por la Junta de Planificación, por DRNA y por el Plan Territorial del Municipio de alto valor y así que, en los procesos tienen que reconocer: ‘mira esto no va ahí, porque hay este valor’. Pero siguen dando permisos para fragmentar la reserva y para construir”, aseguró Rodríguez Planell.

“Muñiz es un ejemplo de todos los demás. Esta persona que tiene este terreno dentro de una reserva y lo quiere segregar para vender. Pues, siguen dando permiso para segregar, para vender esos terrenos y cuando la gente los compra y los va a construir no les dan permiso. Eso es un fraude. Esa es una de las denuncias que hacemos: no des permiso, no sigas fraccionando la reserva, no sigas aumentando la cantidad de dueños, porque es contraproducente a la política pública y no te hagas cómplice de un fraude. Porque el que está vendiendo sabe que el que compra no va a poder construir”, dijo Rodríguez Planell del asunto.

Y es que actualmente, varias propiedades ubicadas en la periferia de la reserva están en peligro de perderse y otras se han perdido por erosión o deslizamientos derivados de construir en un lugar no apto.

“La reserva tiene una parte que es caliza, donde se da el proceso del carso, pero hay otra parte, en la periferia, que es volcánica. Y esa parte, es importante para la reserva, porque es la que capta el agua y nutre de agua a la parte caliza. ‘¿Qué pasa?’ Que en esa parte es la que están permitiendo, principalmente, esos desarrollos y están deforestando; si deforestas le quitas consistencia al terreno”, abundó Rodríguez Planell.

Tras varios intentos, al cierre de esta edición El Norte no pudo obtener una reacción del DRNA sobre este asunto.

Edith Jiménez preside el Comité de Ciudadanos Pro Cuevas de Aguas Buenas. (PARA EL NORTE / ALVIN J. BÁEZ)

El sistema de cuevas y cavernas de Aguas Buenas fue reconocido como Reserva Natural en el año 2002. (PARA EL NORTE / ALVIN J. BÁEZ)