Mientras, los abogados de Kristhielee solicitaron que la joven siga recibiendo entrenamiento de dicción, proyección y cómo relacionarse con los medios para que, en el caso que le devolvieran el título, estuviera preparada para la competencia internacional de Miss Universe.

A su salida del Tribunal de Bayamón, Kristhielee, quien llegó vestida muy elegante de blusa blanca y falta negra, se mostró sonreída y aunque dijo muy poco, aceptó que podría  llegar a un acuerdo con la organización de PR Crown, pese a que su abogada Lydia Ramos se refirió al contrato que firmaron como “un contrato de esclavitud”.

La licenciada Ramos también mencionó el origen humilde de Kristhielee, quien proviene de un residencial público. Mencionó que la destitución era “un complot en su contra  por su origen humilde”.

Por su lado, la parte demandada, Desirée Lowry -vestida también de blanco y negro-  y Luisito Vigoreaux, tenedores de Miss Puerto Rico Universe, quienes estuvieron acompañados por su abogado Antonio Sagardía y su relacionista  Lourdes Portalatín, prefirieron no  comentar. 

Lowry respondió que solo hablará en los foros adecuados.

El licenciado Ernie Cabán, representante de la exreina de belleza, buscaba probar que la destitución fue ilegal y los supuestos daños que le causó a su clienta.

En una entrevista reciente que Kristhielee concedió a El Nuevo Día habló de cómo  se sentía de cara a la vista preliminar hoy.

“La realidad es que se me ha hecho, wao, tener que ir a una corte para recuperar  mi sueño, mi título con el que espero hacer grandes cosas. Jamás pensé que iba a pasar por un tribunal. Me siento un poco asustada, nerviosa, por todo el protocolo en el tribunal no sé cómo debo comportarme. No hubiera querido llegar a esos extremos. Entiendo que fue una injusticia lo que me ha tocado (vivir) y quisiera resolverlo por el bien de ambas partes”.

Además afirmó estar dispuesta a llegar una cuerdo con Desirée Lowry y Luis Vigoreaux, directora y presidente de Miss Puerto Rico Universe.

“Claro que sí, lo primordial es recuperar mi meta de poder representar a Puerto Rico en el concurso internacional”.

Sin embargo, confesó no estar preparada para una decisión adversa a la que ella esperaba; que le devolvieran su título y su corona para representar a la Isla en el Miss Universe 2016.

“En realidad yo no pienso en eso. Estoy super positiva en que voy a recuperar mi título porque sé que trabajé bien, lo hice todo como se debía y lo voy a recuperar”. 

Kristhielee, a quien le fue retirada hace dos meses la corona que había ganado el pasado noviembre, radicó una demanda en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan por tres millones de dólares. Estos se dividen en medio millón por el “lucro cesante, angustias mentales y daños a su reputación”, dos millones por las oportunidades de contratos de publicidad, modelaje, actuación y en la industria del entretenimiento que perdió, y otro medio millón por el “daño irreparable y permanente en la reputación”.