En la voz de Yesenia Torres Figueroa era evidente que el impacto de lo que vio había dejado una profunda huella en su corazón. “En nuestro recorrer diario”, dijo Yesenia, refiriéndose a sus labores como reportera de noticias, “llegamos a lugares poco accesibles (en la Isla) y sí había visto situaciones infrahumanas… pero, no a este nivel en que encontramos a esta familia”.

Con esto, Torres Figueroa se refería a una familia que ella, junto a Keylla Hernández y un equipo de filmación de WAPA TV, tuvo la oportunidad de conocer en el barrio Castañer de Lares. “Descubrí”, prosiguió la reportera, “que aquí, en Puerto Rico, existe la infraclase, la cuarta clase (social)”.

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Esa “cuarta clase” de la que Yesenia habla es el foco del documental “El otro Puerto Rico”, que irá al aire en la edición de Noticentro de WAPA mañana, jueves 13 de agosto, a las 11:00 de la noche. En el mismo, se revela que en nuestra Isla hay gente que  vive en un nivel de pobreza que desafía el entendimiento. Y no se trata de personas que no tengan suficiente ropa, que carezcan de una lavadora o que tengan muebles en pésimas condiciones. Estamos hablando de seres humanos que sencillamente no tienen qué comer; que viven en casas con piso de tierra y en lugares tan apartados, que no hay ni caminos para poder llegar a los mismos. Por eso, a estas personas –que  pueden ser lo mismo familias, que madres solteras o ancianos– se les hace prácticamente imposible buscar y recibir la ayuda que tanto necesitan… y merecen.

De hecho, según reza un comunicado de WAPA TV, en Puerto Rico hay más de medio millón de personas que viven bajo los niveles extremos de pobreza. De estas, apenas unas 110,000 reciben alimentos, incluyendo asistencia nutricional. Y, para colmo de males, esas personas son marginadas y discriminadas por el resto de la población que todavía se resiste a aceptar que en nuestro país hay gente que vive en niveles de pobreza similares a los de las regiones más pobres de India, África e Indonesia, por mencionar solo tres de los países con mayores índices de pobreza extrema.

Se impulsa un movimiento

El especial “El otro Puerto Rico” nace de una oportunidad para reseñar la labor que entidades de ayuda comunitaria como Acción Social. “Todo empezó con un reportaje de unos talleres que Acción Social estaba brindando en Río Grande”, relató Yesenia. Dichos talleres estaban dirigidos “a personas de escasos recursos para que pudieran aprender destrezas y salir adelante. De hecho, había unos estudiantes universitarios que estaban tomando un taller de hidroponía y se estaban pagando sus estudios con eso”.

Posterior a ese reportaje, el equipo de Noticentro se movilizó para desvelar la cruda realidad de la extrema pobreza en que viven tantas personas en Puerto Rico. “Hay varios municipios como Patillas, donde hay niños que en su vida no han comido ni un dulce. (Sus familias) cogen cupones, pero (lo que reciben) no les alcanza para todo el mes”.

En Lares, por ejemplo, el grupo que filmaba el especial de “El otro Puerto Rico” se concentró en una familia que, tristemente, es claramente representativa de esa cuarta clase social que vive en un alarmante nivel de carencia. “Ellos son solo una representación (de la mucha gente) de esta clase social”, afirmó Yesenia.

El equipo de Noticentro aprovechó la filmación del especial para hacer dos cosas altamente encomiables: primero que todo, no se limitaron simplemente a documentar un caso de pobreza radical, sino que llevaron ayuda en forma de comida y artículos de primera necesidad para aportar su granito de arena al apoyo para la familia en cuestión; en segundo lugar –e igualmente importante–, tanto Yesenia como Keylla Hernández, así como otro compañero de trabajo, fueron acompañadas de sus hijos. Y lo hicieron con plena conciencia de que solo siendo testigos de las muchas vicisitudes que pasan otros hermanos puertorriqueños, sus hijos van a poder sensibilizarse para que, cuando les toque su turno, aporten activamente a solucionar este serio problema.

Evento transformador 

Por su parte, Keylla Hernández compartió algo muy íntimo al respecto de lo que desvela el documental de “El otro Puerto Rico”: “Yo vengo de un barrio pobre de Mayagüez y puedo hablar de lo que he visto y viví. (Y hoy veo) gente que tiene justo lo necesario (para vivir) y están en lugares cerca, no lejos ni escondidos en el campo. Por eso, nos hemos concentrado ahora en este problema social, que ahora tiene más relieve y la gente lo ha tomado más”.

Keylla también detalló que tanto sus niños como los de Yesenia “quedaron impactados” con lo que vieron durante la filmación de “El Otro Puerto Rico” en la comunidad de Castañer, en Lares. “Estos son momentos de oro”, expresó Keylla, “para sembrar en mis hijos una semilla (de compasión). Este fue un evento transformador en la vida de mis hijos y no se les va a olvidar. Queremos que nuestros hijos sean ciudadanos más sensibles. Ellos viven en una burbuja metropolitana y les queremos crear conciencia” de la realidad que viven otros en Puerto Rico.

Una carita entre muchas

Respecto a la familia que se reseña en el especial de “El otro Puerto Rico”, expresó Yesenia: “Ha sido muy buena la cantidad de ayuda que se ha recibido (para) el niño (de la familia de Lares). Pero, él es solo una cara de los (muchos) niños que viven en extrema pobreza. La ayuda no le llega a las comunidades marginadas; comunidades sin caminos de acceso, con casas que tienen piso de tierra. Por eso, el deseo mío es que ya que se despertó este sentimiento humanidad, esta sensibilidad (hacia las necesidades de otros), que no se caiga porque, como decía Keylla, la gente está en una burbuja”, ajenos a las necesidades y al dolor de otros.

El primer paso

De más está decir que con un solo documental no se pueden abarcar todos los aspectos de la apremiante situación de hambre y necesidad que pasan algunos hermanos puertorriqueños. Pero, “yo creo que por algún lado hay que empezar”, manifestó Keylla. “Estamos sembrando semillas, hay que aportar. Y como comunicadora (que soy), como medio (noticioso), una parte de mi trabajo es exponer el tema y provocar movimiento”.

Y esa, definitivamente, es la misión primordial del especial de “El otro Puerto Rico”: ser un extraordinario punto de partida para que este movimiento que Yesenia Torres Figueroa y Keylla Hernández han querido impulsar no se detenga.

Tú también puedes aportar

Si quieres conocer más sobre la labor de entidades de acción comunitaria o si quieres aportar a sus esfuerzos, puedes llamar a Madeline Soto, de Acción Social, al 787-202-5331 o al 787-829-6060. También, puedes comunicarte con el Banco de Alimentos  y el Ejército de Salvación, entre otras organizaciones. Y si quieres cooperar inmediatamente, puedes hacer tu donativo a la cuenta #109064151 del Banco Popular de Puerto Rico.

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