La idea de que para ser feliz es necesario estar en pareja y casarte, ha sido promovida por años en diversas culturas, incluyendo la nuestra.

Conforme van pasando los años, las presiones para lograr esta meta aumentan, en especial antes las expectativas sociales.

Si no puedes manejar la crítica social por la soltería, y perteneces al grupo a quienes les gana la desesperación por contraer matrimonio, el portal huffingtonpost.com invita a que te realices varias preguntas que pueden ayudarte a decidir si realmente estás preparado para dar el sí en el altar.

1. Estás en una relación de pareja que te provoca mucho desánimo e insatisfacción.  En ese caso, pregúntate: ¿esa persona te inspira a hacer lo mejor? Quizás se comporta demasiado crítica o centrada en sus necesidades, lo que limita que sea un apoyo en tu vida.

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2. ¿Sientes que tienes que cambiar tu personalidad para “encajar” en su mundo? ¿Tienes que darle un giro a tus valores, metas o sueños para que tu pareja te acepte? Siempre hay un espacio para reflexionar y hacer cambios que nos conviertan en mejores personas. Pero esto no debe confundirse con transformarse en alguien con la personalidad que anhela tu pareja. Si esa persona no está dispuesta a aceptarte como eres, y más bien prefiere satisfacer sus necesidades, está claro que no es para ti.

3. ¿Compartes valores e intereses similares con tu pareja? Si la respuesta es sí, esto aumentará las posibilidades de mantenerse juntos. De lo contrario, aumentan las probabilidades de que las diferencias contribuyan a crear un distanciamiento.

4. Tienes interés en una relación estable, pero tu pareja, no. Si esta es tu realidad, ¿aun así tienes la ilusión de que esa persona te dará el sí algún día? ¿Qué crees que le hará cambiar de parecer? ¿Quieres seguir invirtiendo tu tiempo en una relación con alguien a quien no le interesa un compromiso permanente?  

5. Te sientes a gusto compartir con tu pareja, pero… te sientes muy feliz con tu soltería. Si te resulta muy cómoda la libertad de estar en una relación en la que no hay exclusividad, en definitiva debes analizar si quieres seguir adelante con cualquier intención de tu pareja de formalizar un compromiso y llegar al altar.