ORLANDO, Florida – Para la representante boricua en Florida Amy Mercado, que el presidente de Estados Unidos llegara a la Isla casi dos semanas después del golpe del huracán María es muestra clara que para Donald Trump Puerto Rico no es una prioridad.

Tomó como punto de partida la rapidez con que Trump respondió cuando el huracán Harvey desoló Houston o cuando envió ayuda y flexibilizó leyes cuando Irma impactó el sur de la Florida. “Para Puerto Rico las cosas no se han movido rápido, pero del presidente ni tenía ni tengo expectativa alguna de que ayudará a la Isla”, dijo la legisladora demócrata.

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Su contraparte republicana, el puertorriqueño Bob Cortés, explicó que no pudo seguir los detalles del viaje del primer mandatario pues estaba atendiendo iniciativas para ayudar a Borinquen desde la Florida. “Pero independientemente de lo que haga el presidente, nosotros, en el estado de la Florida nos estamos movilizando a favor de la Isla”, declaró.

En el sector comunitario, la visita de Trump dejó un mal sabor.  “Criticar al pueblo y hablar de la deuda y de lo mal que pagamos deja un sabor amargo en la gente que pudo haber visto su visita con esperanza esta visita”, dijo Jimmy Torres Vélez, presidente de la organización Iniciativa Acción Puertorriqueña y coordinador de la Coordinadora de Apoyo, Solidaridad y Ayuda (CASA), un esfuerzo que integra otras entidades no gubernamentales para ayudar a los damnificados del huracán María en Puerto Rico.

Torres dijo que hay que espera que, más adelante, el gobierno de Trump reconsidere el tema de la deuda de Puerto Rico ya que el desastre que dejó el huracán dejó a la Isla incapaz de sostener su propia economía y le resultará prácticamente imposible pensar en pagar a sus acreedores.

“Este huracán ha concientizado a la gente sobre cómo les afecta la deuda a pues cuando ves que la gente no tiene energía eléctrica porque hubo falta de mantenimiento, te das cuenta de cómo la precariedad del sector publico impacta los servicios que recibe toda la ciudadanía”, agregó.

Para el presidente de la Asociación Puertorriqueña de Abogados de la Florida, Anthony Suárez, hablar del presidente Trump no supone algo simpático. “No le tengo aprecio y no puedo ser objetivo y no me ha agradado nada de lo que ha dicho. Tampoco soy fanático de Carmen Yulín (la alcaldesa de San Juan) pero no aprecio lo que Trump dijo del liderato de la alcaldesa. Ella ha sido ejemplar”, dijo.