El sector independentista puertorriqueño conmemora hoy el día internacional de los derechos humanos con un ayuno de 24 horas en apoyo a Oscar López Rivera, quien lleva 34 años en prisiones de Estados Unidos por conspiración sediciosa.

Desde las 7:00 p.m. de ayer, miércoles, la Plaza de La Barandilla, en el Viejo San Juan, se convirtió en albergue para cualquiera que quisiera unirse a la vigilia, organizada por el Comité Pro Derechos Humanos de Puerto Rico y presidida por el licenciado Eduardo Villanueva Muñoz.

"No existe fundamento de política pública ni de seguridad que diga que Oscar debe seguir en prisión. Es un encierro de intimidación de parte de las autoridades", argumentó Villanueva Muñoz en entrevista hoy con Efe.

Relacionadas

"Hace rato, hace años que (López) debió ser excarcelado", añadió Villanueva durante el tercer ayuno que organiza en apoyo al independentista puertorriqueño. El primero fue hace ocho años y el segundo, varios años más tarde, de 72 horas.

La vigilia arrancó con la proclamación del poema de un joven escritor local, seguido de una invocación por parte del sacerdote católico francisco Rafael Torres, de San Lorenzo, sobre el profeta Isaías y cuyo pasaje bíblico lo compararon con la lucha de López Rivera desde la prisión.

Villanueva dijo que el ayuno de esta ocasión se hizo durante la época navideña por su simbolismo espiritual, pues para él, el concepto de la Navidad "se ha desvirtuado por el consumismo".

Su intención es que la gente piense "en el sufrimiento que ha tenido Oscar por amor a su país y exigir la libertad de la patria".

Lo único que ingerirá Villanueva durante las 24 horas del ayuno será agua y "pedialyte", que es una bebida que recupera los electrolitos que el cuerpo humano pierde al no consumir comida.

Villanueva, quien dijo que conoció a López Rivera hace 19 años, resaltó la vida del preso puertorriqueño y recordó su defensa de la educación en la década de los 70, cuando residía en el estado de Chicago.

Según explicó, la rutina de López en prisión arranca a las cuatro y media de la mañana, cuando se levanta para hacer ejercicios. También se dedica a la lectura y la pintura y durante el día le ofrece clases de español y arte a sus compañeros.

"Esa es una de las cosas más admirables de Oscar. Eso es lo que le da fuerza espiritual. Por eso no lo pueden destruir", enfatizó Villanueva de quien fue encontrado culpable de conspiración sediciosa por su relación con las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) que luchaba por la independencia de Puerto Rico.

"Las autoridades saben que él es parte de una larga tradición nacionalista y revolucionaria por la lucha social", añadió este miembro del Comité Pro Derechos Humanos de Puerto Rico desde 1992.

Considerado en Puerto Rico por algunos sectores un prisionero de carácter político, López Rivera fue condenado en 1981 a 55 años de cárcel por conspiración sediciosa para derrocar al Gobierno de Estados Unidos en la isla y en 1991 fue condenado a otros 15 años de prisión por un intento de fuga.

En 1999 el entonces presidente Bill Clinton conmutó las sentencias de once de los acusados en este caso de las FALN, luego de que cumplieran entre 16 y 20 años de cárcel, al considerar que las sentencias eran muy largas.

A esa agrupación que operó desde Chicago en los años ochenta se le atribuye la organización de más de un centenar de ataques con explosivos en territorio estadounidense y la muerte de cuatro personas.

Clinton también le ofreció el indulto a López Rivera pero este, que nunca ha sido acusado de tener relación con los citados ataques de las FALN, se negó a aceptarlo si no se hacía extensivo también a varios presos encarcelados por circunstancias similares.