Familiares y amigos se despedían ayer en un doloroso velorio de Alexander Santiago Martínez, quien dio un salto a las portadas de los medios de comunicación, con apenas 16 años, por mediar en un caso de bullying en su escuela.

Y al mismo tiempo la senadora popular Rossana López León pidió que un proyecto de ley que ella radicó hace más de un año y que está estancado en la Cámara de Representantes, para lidiar con el problema de acoso e intimidación en las escuelas, se ajuste para que ahora se le conozca como la Ley Alexander.

Con el ajuste del nombre en la propuesta ley se le rendiría honor al chico que murió el sábado de causas naturales y se le haría justicia a su acto... si es que algún día el estatuto se convierte en realidad.

“Quiero unirme al dolor de la familia y solicito a la Cámara de Representantes que atiendan y enmienden el Proyecto del Senado 500 y le llamemos ‘Ley Alexander Santiago Martínez contra el hostigamiento e intimidación o bullying’, porque si alguien podía representar los propósitos de esta, era el mismo Alexander”, dijo la portavoz alterna de la mayoría.

¿Le han dado alguna razón para que el proyecto no se haya aprobado?

No he tenido ninguna contestación al respecto, pero ante las situaciones que están ocurriendo sería un llamado a que esto se trabaje de la manera más rápida y le hagamos justicia a este niño.

El proyecto está ante la Comisión cameral de Educación, para el Fomento de las Artes y la Cultura desde el 25 de junio de 2013. Según revela la página del trámite legislativo, desde entonces la pieza no se ha tocado ni discutido.

Aunque Primera Hora pidió una reacción en la oficina de la representante popular Brenda López de Arrarás, presidenta de esa comisión, al cierre de esta edición la funcionaria no había respondido.

El proyecto ordena la creación de un protocolo uniforme ante actos de bullying físico o cibernético, que se implemente en escuelas públicas, privadas y universidades, así como crear programas y talleres para maestros, padres y personal no docente, además de levantar estadísticas que ayuden a mejorar los planes de acción contra esta práctica que deja cicatrices y secuelas profundas en las víctimas.

Por otro lado, el secretario de Educación, Rafael Román, le confirió ayer el grado póstumo de cuarto año a Alexander.