La situación fiscal de Puerto Rico se encuentra más allá del filo de la navaja. “La crisis es real y es más severa de lo que la gente se imagina”, aseguró hoy el presidente del Comité de Transición del gobierno actual, Elías Sánchez, luego de presentar el informe final del comité.

Entre los principales los elementos que llevaron al gobierno al estado actual, Sánchez destacó una vez más la falta de transparencia y coherencia en los estados financieros durante la administración de Alejandro García Padilla.

“Los números del gobierno de Puerto Rico todavía son un gran misterio”, dijo en conferencia de prensa en el Centro de Convenciones Pedro Rosselló, en Miramar.

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Es precisamente por la falta de datos que pidieron a la Junta de Supervisión Fiscal una extensión a la fecha límite (31 de enero) para certificar el plan fiscal, pues se desconoce la profundidad de la crisis. Sobre ello aseguró que no han recibido respuesta.

Para no repetir los pasos de la pasada administración, el también representante del gobernador ante la Junta de Supervisión Fiscal, argumentó que el gobierno de Ricardo Rosselló trabaja sobre la recopilación de datos y el desarrollo inmediato de “controles”, considerando que durante el pasado cuatrienio se dejó de pagar los reintegros y otros servicios “como parte de una estrategia concertada para jugar con ese líquido dos y tres veces”, aseguró.

Ante ello, Sánchez pidió a los jefes de agencias que asistieron al evento que hicieran los recortes necesarios y acataran cuanto antes las órdenes ejecutivas que buscan reducir la plantilla de empleados en puestos de confianza y desarrollar un presupuesto con base cero. Advirtió que de no tomar esas medidas y al filo de la navaja, se podría producir un cierre de gobierno.

“Lo que van a enfrentar en las agencias es nunca antes visto”, dijo Sánchez, para quien el liderato actual debe garantizar y proteger al servidor público pese a los urgentes recortes.

Sánchez subrayó que la situación actual se debió en gran medida a que la administración de García Padilla arrancó en 2012 aumentando el gasto en $800 millones, el aumento en los impuestos y la negativa a negociar con los acreedores y “un juego peligroso de movimiento líquido interno para esconder déficits”.

Durante las vistas de transición trascendió el contrato de la Compañía de Turismo con el Sevilla Fútbol Club, pero se negó a dar detalles puesto que el contrato contiene una cláusula de exclusividad.

“Pero es una cifra millonaria, nunca antes vista. Lo triste del caso es que mientras había dinero en múltiples millones para pagar eso no había dinero para hacer las aportaciones a los sistemas de retiro y para pagar las tarjetas del Programa de Asistencia Nutricional (PAN)”, aseguró.

“Todo esto se hizo bajo una impresión de que primero era la gente”, dijo Sánchez y a su lado se escuchó una afirmación de nuevo secretario de Estado, Luis Rivera Marín, quien le acompañó durante la conferencia de prensa. El gobierno actual se encuentra definiendo lo que serán los “servicios esenciales” que protegerán, aseguró Sánchez.