La Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier) y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) deberán comparecer a una vista en la sala 904 del Tribunal de San Juan, el martes próximo.

La vista fue señalada por la jueza administradora Isabel Llompart Zeno, tras acoger anoche un recurso de emergencia que radicó la AEE, contra el sindicato, por la protesta que realizaron celadores de líneas en los predios de las oficinas centrales de la corporación pública. La gerencia de la AEE alegó que la unión impidió la salida de los empleados y que puso en peligro su seguridad, mientras la Utier denunció que fue la corporación pública la que cerró los accesos al lugar.

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Anoche mismo, la jueza Llompart expidió una orden de entredicho provisional contra los miembros de la Utier y cualquier persona que impida la salida de los empleados de la AEE.

“Se le advierte a toda persona que no cumpla con lo aquí ordenado u obstaculice la labor de la Policía de Puerto Rico al hacer cumplir esta orden, que será encontrada incurso en desacato y se ordena su arresto inmediato. Al ser una situación de emergencia, en que la vida de muchas personas se encuentra en peligro inminente, se exime a la parte demandante de prestar fianza”, dispuso la jueza en la orden.

Entre las determinaciones de hecho, Llompart Zeno resolvió que los miembros de la parte demandada impedían la salida de los empleados de la AEE que se encontraban trabajando en las oficinas de dicha corporación.

Dispuso además, que “esta conducta pone en riesgo la vida, salud, y seguridad, de todos los empleados que han sido impedidos de salir de su lugar de trabajo y que dichos empleados sufren daño inminente, inmediato y real que atenta en contra de su seguridad”.

Esta mañana el director ejecutivo de la AEE. Juan Alicea, llamó “desordenados” a los miembros de la Utier y los acusó de ser los responsables de mantener en el encierro a 1,500 empleados de la corporación pública hasta horas de la madrugada de este jueves en la sede en Santurce.

No obstante, el funcionario aceptó en entrevista radial (Radio Isla) que fue la propia corporación la que le puso las cadenas y candados a los portones que dan acceso al edificio. Alegó que lo hicieron por seguridad.

Alicea precisó que independientemente de quién tenía las llaves de los candados o de quién los había colocado, “ellos (los miembros de la Utier) prohibieron la salida de todos estos compañeros”. Dijo que si ellos hubiesen tenido el control del acceso no hubiesen tenido que acudir al Tribunal a solicitar un “injuction” para que el personal que quedó encerrado en el edificio finalmente pudiera salir pasada la medianoche.

“Nosotros hicimos lo que había que hacer para proteger a los empleados y a la propiedad. La Utier privó de la libertad a 1,500 compañeros. Nosotros tuvimos que ir al Tribunal a buscar un ‘injuction’”, sostuvo Alicea y no descartó solitar al Departamento de Justicia la radicación de cargos.

La pugna entre la Utier y la AEE surge ante la presunta asignación indebida a celadores en trabajos en los que se requiere mayor experiencia. Alegan que el acto pone en peligro la vida de estos empleados.