La imagen de una jíbara de los años 1940 y un agricultor de la nueva generación de labradores del suelo boricua, plasmadas junto a otros elementos emblemáticos de Guayanilla en la pared principal de la Plaza de Mercado por la artista Betsy Casañas, ha sido un impulso para desarrollar el lugar.

Así lo explicó el alcalde Nelson Torres Yordán, quien dijo que en la Plaza había sólo dos locales alquilados, uno de ellos por el placero con más años de trabajo, José ‘Pepe’ Correa Irizarry, quien aún recuerda cuando el edificio fue inaugurado en el 1945 por el primer alcalde electo bajo un partido, Julio Rojas Reyes.

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A raíz del remozamiento de la fachada, inicialmente se propusieron la meta de que cinco kioscos fueran ocupados. Sin embargo, el entusiasmo ha sido tal, que falta poco para que los 15 ofrezcan una oferta variada que incluye comestibles y servicios como peluquería, ropa, barbería, elaboración de uñas esculturales, oficinas de servicios, botánica, school supply y óptica.

De hecho, “evaluamos la segunda planta tipo mezzanie, para ver si soporta peso. Consideramos construir una escalera por la parte de afuera del edificio para subir a la segunda planta y puentes que interconecten las distintas áreas, para que funcione más allá de las 5:00 p.m.. Ya hay gente interesada en vender café, tapas”, mencionó el ejecutivo municipal, mientras mostraba el lugar.

La oportunidad de que la reconocida muralista de raíces puertorriqueñas Betsy Casañas estuviera en Guayanilla una semana para pintar el mural junto a jóvenes talentos locales, surgió de una conversación del alcalde con Tato Porres, un joven consultor de ese pueblo quien regresó a cuidar a sus padres, pero mantiene relación profesional con la consejal puertorriqueña radicada en Nueva York, Melissa Mark Viverito.

En Nueva York, Porres conoció a Casañas, radicada en California y viajó a esa ciudad a pintar un mural en la fachada de La Marketa, un mercado que también ha experimentado un revivir de la actividad comercial y social. La artista tenía planes de viajar a la Isla para pintar en la Ciudad Señorial el mural Ponce es Ley, por lo que existía la posibilidad de estar una semana en Guayanilla.

“La única condición era que le ofreciéramos alojamiento. Hicimos contacto con Casa Bahía y ellos accedieron. Sólo así pudimos, porque de otra manera hubiera sido imposible, debido a la situación económica del Municipio”, destacó el exrepresentante.

Los agricultores y una flor de Maga, adornan ahora la fachada del edifico Art Deco, cuya plazoleta frontal es otro espacio a desarrollar en un futuro cercano, adelantó el joven.