Ante la degradación del crédito de Puerto Rico decretado ayer por la agencia calificadora Standard & Poor’s, es probable que dentro de poco suban los impuestos y haya otras consecuencias que afecten nuestros bolsillos a mediano y largo plazo.

Ante esa realidad, cada uno tendrá que hacer ajustes en su presupuesto según su realidad económica.

En otras palabras, será momento de aguantar el despilfarro de dinero. La buena noticia es que hay formas de gastar menos en todos los ámbitos. 

Aquí ofrecemos esos consejitos que por años ha recopilado Consumer Reports para ayudarnos en esa tarea:

1. ¡Regatea! Y no hablamos de las carreras clandestinas de carros. Hablamos de pedir rebajas en todo lo que puedas. Para muchas personas esto es difícil, pero como están las cosas, es momento de dejar la timidez en la casa y tratar de obtener el mejor negocio incluyendo averiguar cuál es el precio más bajo que puedas obtener en lo que quieres comprar.

Para tener éxito en el arte de pedir rebajas esto es lo que recomienda Max Edison autor del libro (How to Haggle –Cómo pedir rebajas):

-Paciencia y buen trato - Exigir un descuento rara vez funciona. Los buenos negociadores de precios saben que es más difícil resistirse al encanto de una sonrisa que a una mala actitud.

-Elige el momento clave - A finales de mes, cuando los vendedores están tratando de cumplir con las metas que les imponen, puede ser un buen momento. Asimismo, temprano en la mañana o tarde en la noche son buenos momentos porque los empleados están menos ocupados y hay más tiempo de hablar con ellos y convencerlos.

-Investiga - Verifica los precios y las políticas de venta de la tienda a la que vayas. Lleva contigo los especiales de otras tiendas y menciona si en otro lugar tienen un artículo más barato porque es posible que te igualen el precio. Si no te pueden dar un descuento trata de negociar instalación o envío de mercancía gratis.

-A solas - Cuando vayas a negociar un precio evita hacerlo delante de otros clientes. Es más difícil que te ayuden con una rebaja si todo el mundo lo oye y la pide igual. Recuerda además que muchos empleados no pueden darte las rebajas pero los gerentes sí. Trata de hablar directamente con ellos.

-Pregunta - A veces los empelados saben cuándo van a sacar un artículo en especial. Puedes pedir que te lo guarden hasta ese momento o pedir que te honren el precio si la fecha de rebaja está muy cerca.

-Desperfectos - Si un artículo tiene un desperfecto que puedes arreglar en tu casa, muéstralo al vendedor y es posible que consigas un descuento.

-Efectivo - Una forma de tratar de convencer a un vendedor de que te dé una rebaja es ofreciéndote a pagar en efectivo, lo que le ahorrará al negocio entre un 2% a un 8% por manejar transacciones con tarjetas de crédito.

- Prepárate para irte - Una de las armas más poderosas es la de gastar tu dinero en otro lugar. Si no te complacen, siempre puedes marcharte y tratar de conseguir esa rebaja en otro sitio.

2. Conéctate a Internet - Es la manera más fácil de comparar precios sin tener que salir de tu casa. Verifica en diferentes tiendas el artículo que te interesa antes de pagar y mantente alerta que muchas tiendas ofrecen ofertas especiales y bonos si compras a través de la web.

3. Elige el momento - Igual que para regatear, visitar a los vendedores al final de mes o de semana aumenta las probabilidades de que obtengas un descuento mientras el vendedor logra sus cuotas. Para comprar ropa de cama, vela los especiales de enero. Mientras que mayo es buen momento para adquirir artículos electrónicos. Esperar que pase una temporada también es buena idea para adquirir decoraciones o artículos específicos como adornos de Navidad o ropa de verano.

4. Compra por combo - En lugar de pagar por separado investiga las ofertas en que se puede lograr más de un servicio. Lo mismo sucede con algunos artículos en que al comprar por volumen salen mejor. Solo tienes que hacer una matemática sencilla y sabrás si en bonche, puedes tener descuentos.

5. Ojo con las garantías extendidas - Casi siempre son una pérdida de dinero porque es muy poco probable que las uses. Si te interesa algo en particular, mejor verifica si tu tarjeta de crédito ya te ofrece la garantía libre de costo.

6. No a los accesorios - Muchos artículos innecesarios, como un cable ultrapremium para el televisor o la cubierta para el celular a veces salen mucho más caros en una tienda autorizada, que lo que puedes conseguir por internet. Incluso, a veces estos accesorios no son tan necesarios, así que evalúa bien para que no inviertas de más.

7. Realmente lo necesito - A veces compramos por impulso, no por necesidad. En momentos de estrechez económica, antes de pagar lo que sea, sé sincero contigo y evalúa si necesitas eso en lo que estás invirtiendo. Si no, quizás ese artículo puede esperar