El municipio de Carolina se vio imposibilitado de renovar algunos contratos por servicios profesionales y redefinir sus finanzas, ante el embargo millonario que el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) mantiene sobre las asignaciones presupuestarias con la administración municipal.

En un comunicado emitido por el alcalde José Carlos Aponte, se indica que el ayuntamiento se vio obligado a reajustar su economía con el fin de no lacerar los servicios ciudadanos de mayor necesidad, ante la falta de unos $76.4 millones de dólares que mantiene el BGF, pertenecientes al Municipio de Carolina.

“Desde inicios de este año, el Gobierno Autónomo radicó una demanda al Gobierno Central y al BGF por incautar los fondos municipales ya que éstos, no le pertenecen ni a esa entidad ni a los bonistas. De hecho, contrario a otros municipios, Carolina no mantenía préstamos con el BGF” explicó.

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Aponte informó que el Secretario de Hacienda le ordenó llevar el dinero incautado a pérdida como lo han hecho otros municipios; no obstante, “el capital no se trata de un préstamo que Carolina dejaría de pagar, sino, dinero depositado en una cuenta de ahorros del Municipio.

“La administración decidió no renovar unos 127 contratos que culminan su vigencia a final de año”, señaló el Mandatario Municipal.

Esta decisión del gobierno central, según expresó Aponte, se agrava ya que el pleito legal incoado por su administración, se encuentra detenido por la Ley Promesa. Se espera que el pleito retome su activación el 20 de febrero de 2017.