Algunos creen que hay un hombre francés ni siquiera quiso encender la televisión el domingo, cuando Emmanuel Macron asumió el cargo de Presidente de Francia. No, no se trata de un adversario político. Se refieren a André-Louis Auzière, banquero y primer esposo de Brigitte Trogneux. 

“Bibi”, como llaman los más cercanos a Brigitte, estuvo 32 años casada con Auzière, con quien tuvo tres hijos, Sébastien, Laurence y Tiphaine. Ella tenía solo 21 años cuando contrajo matrimonio, y no dudó en seguir a su esposo cada vez que este conseguía trabajo en Estrasburgo, al noreste de Francia.

En esa ciudad, Brigitte daría sus primeros pasos como profesora en el colegio donde estaban matriculados sus hijos, un trabajo que continuó ejerciendo una vez de regreso Amiens. Allí, comenzó a ejercer la docencia el año 1991 en el instituto católico La Providence, en 1991. 

Dos años después conocería a Emmanuel, quien era compañero de clase precisamente de su hija Laurence. Y superando la barrera de la edad –él 16 y ella 40- se enamoró de su alumno. 

Fue en una de esas visitas de Macron que la relación entre alumno y maestra se rompió y pasó a ser algo más. "Nunca nadie sabrá en qué momento nuestra historia se convirtió en una historia de amor. Es nuestro secreto", ha dicho la primera dama francesa, tal como informa El Mundo.

Herido y humillado

Tras conocerse la relación entre Emmanuel y Brigitte, los padres del primero lo mandaron a estudiar a París, ya que no veían bien la relación entre su hijo y su profesora. Pasaron años antes de que él volviera a Amiens con la intención de casarse con su enamorada. 

Pero antes, la noticia de que alumno y maestra se habían enamorado era ya conocida por los círculos más próximos de ambos, incluyendo, por supuesto, al propio Auzière, quien abandonó inmediatamente el hogar familiar, presa de la humillación y el dolor. 

Fue “un auténtico shock para él, especialmente que lo dejara por alguien tan joven”, señaló una fuente cercana al exmarido a la prensa internacional. Y tal ha sido el golpe emocional, que aseguran que Auzière ha evitado desde entonces, a toda costa, volver a ver a Brigitte, y que incluso se ausentó en el funeral de su propia madre con tal de no topase con su exesposa.

El año 2006, él y Bibi se divorciaron, para que al año siguiente, Brigitte pudiera contraer segundas nupcias, esta vez con Macron. En la ceremonia, los tres hijos de la hoy primera dama estuvieron presentes y dieron la aprobación a la unión. 

Tal es la cercanía de Sébastien, Laurence y Tiphaine con Macron, que los tres son férreos militantes de La República En Marcha, el movimiento político de su padrastro, y estuvieron desde principio a fin apoyando a él y a su madre en la campaña que hoy los tiene en el Palacio del Elíseo. De Auzière, al menos públicamente, aún no hay rastros.