Ocho hombres y una mujer serían acusados por delitos relacionados con un patrón de agresión sexual contra una niña que hoy tiene 13 años y que quedó embarazada por uno de ellos cuando tenía 11, pero el caso es tan complejo que la vista para determinación de causa para arresto que se vio hoy tendrá que continuar el próximo viernes en la mañana en el Tribunal de Carolina.

La fémina en el grupo es la madre de la víctima y enfrentaría tres cargos graves, dos por maltrato de menores y uno por agresión sexual a menor, por supuestamente permitir que su hija fuera abusada por los adultos, incluyendo al padrastro, reveló el director del Cuerpo de Investigaciones Criminales del área de Carolina, el comandante Jesús Rivera.

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El padrastro, de 37 años, enfrentaría un total de 14 cargos por agresión sexual, agresión sexual a menor, actos lascivos y maltrato de menores.

Según explicó la directora de la División de Delitos Sexuales de Carolina, la sargento Karen González, la investigación inició cuando la niña tenía 11 años, pero el patrón de abuso investigado comprende desde 2012, cuando tenía 9 años.

En ese entonces, la víctima vivía con su madre y el compañero de la mujer en el barrio Santa Rita, sector El Silencio, en Gurabo. Allí, el padrastro y un hermano del sujeto habrían abusado sexualmente de la niña.

Más tarde se mudaron con la menor a La Hacienda La Ceiba, en Trujillo Alto, un lugar que se alquilaba para actividades privadas.

Allí, continuaron los abusos, esta vez, perpetrados por empleados de mantenimiento del lugar y otros familiares y allegados, que también figuran como imputados.

Se trata de un cuñado de la niña, un exnovio de su tía, un vecino; un amigo, un sobrino y un hermano del padrastro, y otro hombre, quien iba a la hacienda a trabajar con las vacas.

Otros dos menores están implicados en este caso, contra los que se lleva un procedimiento por separado.

Se supo que parte del esquema de agresión consistía en que el padrastro daba bebidas alcohólicas a la menor para que los hombres pudieran perpetrar la agresión. Además, él y la madre, supuestamente, procuraban que vistiera pantalones cortos al asistir a un negocio de bebidas para ofrecerla a los adultos.

A los 11 años, la niña quedó embarazada y se desconoce quién es el padre de la criatura.

Una trabajadora social de la escuela donde estudiaba denunció su situación y la menor fue removida por el Departamento de la Familia y se inició una investigación en contra de los adultos.

La querella de maltrato y negligencia fue fundamentada, y la madre de la menor y su pareja intentaron suicidarse ingiriendo veneno de ratas, por lo que tuvieron que ser recluida en el hospital de la Universidad de Puerto Rico en Carolina, según detallan reportes de prensa de enero de 2014.

La sargento indicó que aunque la investigación inició a principios de ese año, no se anunció la presentación de los cargos hasta hoy, viernes, porque el Departamento de la Familia se ha encontrado este tiempo ofreciéndole apoyo a la menor.

“Fue una investigación extensa en la que la menor también fue enviada a recibir servicios para poder fortalecerla para este proceso”, detalló.

Según explicó, no se presentó el caso como uno de trata humana, pues no se ha obtenido evidencia de que los encargados recibieran algún tipo de paga o intercambio por el abuso de la niña. Sin embargo, González confirmó que autoridades federales participaron de la investigación y podrían tomar jurisdicción si surge la prueba.

“Tenemos unas personas que desde que esta niña tiene nueve años han abusado de ella, lacerando su integridad. Mientras otro niños están jugando, esta niña ha tenido que lidiar con que estas personas abusaran de ella sin que su madre, quien la trajo al mundo, hiciera nada para evitar que continuara siendo víctima de estas personas”, describió González.

“Es lamentable que en esta sociedad continuemos viendo cómo padres no protegen a sus hijos y permiten que personas abusen de ellos”, añadió.

Se trata de un caso bastante complejo, según confirmaron la fiscal Maritza Valero y la abogada de dos de los involucrados, Jane Hoffmann.

Poco antes del mediodía de hoy, los imputados entraron a Sala de Investigaciones del Centro Judicial de Carolina. La vista para hallar causa para arresto se extendió hasta pasadas las 6:30 p.m.

“Es una situación bien complicada”, concedió Hoffmann. “Tiene muchas vertientes y muchas cuestiones de derecho. Además, son muchas las personas envueltas”, explicó la criminalista.

Valero adelantó, por su parte, que la adolescente está lista para ofrecer su testimonio.

Las nueve personas están citadas para comparecer el próximo viernes. De no comparecer, se verán sus casos en ausencia.