Agentes de la división de Homicidios de Guayama intentan establecer este lunes qué ocurrió en las horas o días previos a la muerte a tiros anoche de una mujer policía a manos de su pareja en Patillas.

La víctima de ese caso se llama Gloribee Ortiz Ramos, quien era madre de tres hijos y en marzo cumpliría 15 años en la Uniformada, donde al momento estaba asignada al cuartel de Arroyo. La mujer es la segunda víctima fatal en lo que va de año de un crimen de violencia de género.

La Policía adelantó hoy que el agresor, José L. Rodríguez Rivera, quien se suicidó tras asesinar a su pareja, tenía un historial de violencia contra mujeres al estar fichado por casos de violencia doméstica en 2009 y 2013.

Según explicó en entrevista telefónica el teniente Héctor Dominicci, subdirector del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Guayama, el domingo en la tarde la víctima, su pareja y otros componentes de la familia pasaron un día de playa en el que surgió una supuesta discusión de regreso al hogar en el barrio Cacao Abajo, en Patillas.

“Ellos llegaron ya discutiendo. La mamá (de Gloribee, Gloria E. Ramos Cruz) dijo que él estaba alterado”, contó Dominicci.

Según relato, la familia llegó a eso de las 8:00 p.m. a la residencia de Ramos Cruz y de allí, tras continuar la discusión, Rodríguez Rivera salió corriendo hacia la propiedad que compartía hace año y medio con su pareja, ubicada a unos 50 metros de distancia. De esa estructura regresó con el arma de reglamento de la mujer, quien cumplía 15 años de servicio en la Uniformada en marzo.

“Sin mediar palabra abrió fuego en contra de ella”, dijo Dominicci, al precisar que la mujer de 34 años y madre de tres menores se encontraba en la cocina cuando se suscitó el ataque.

Acto seguido Rodríguez Rivera se hizo un disparo en la sien.

El subdirector del CIC de Guayama indicó que la madre de la víctima, que estaba en la casa cuando ocurren los hechos, cayó en una crisis emocional.

A la escena llegó un hermano del asesino y la intención de los investigadores es entrevistarlo hoy.

Dominicci dijo que los tres hijos de la víctima, de 9, 12 y 17 años, se encontraban en la residencia de un pariente al momento de ocurrir la tragedia.

Dominicci indicó conocía a Ortiz Ramos, a quien describió como una “buena policía”.

“Era alegre y muy querida”, dijo sobre la oficial que estaba asignada al cuartel de Arroyo. Previo a eso trabajó en el distrito de Guayama.