El juez Daniel López sentenció hoy, jueves, a 552 años de cárcel a José “Coco” Gómez López, por la matanza de cuatro personas y otras siete heridas en mayo de 2013, conocida como la masacre de Aguas Buenas.

Durante la vista de sentencia, el juez dijo que evaluó agravantes y atenuantes, y procedió a dictar la extensa condena contra Gómez López, que desglosó en cuatro cargos por asesinato con una pena de 99 años cada una –a cumplir de forma consecutiva-, infracciones a la Ley de Armas, algunas con penas duplicadas, y otro cargo por disparar en un lugar abierto al público. 

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Acompañado por su abogada Ana González Cabrera, un esposado y encadenado Gómez López, de 29 años, miraba al juez con seriedad mientras se le imponía la sentencia y rechazó la oportunidad de la alocución. 

Lucía con espejuelos y acicalado, aspecto muy distinto al de las imágenes que de él divulgó la Policía cuando fue identificado como sospechoso del crimen y las de su arresto en un motel de Toa Baja en abril del año pasado.

Cuando el juez comenzó a enumerar los delitos y las sentencias consecutivas, una mujer -que no fue identificada- lloró y salió rápidamente de la sala.

Al momento del dictamen, la seguridad en la sala 304 del Centro Judicial de Caguas fue reforzada, con unos seis alguaciles en el área. 

Gómez López fue declarado culpable el mes pasado como autor de la masacre de Aguas Buenas ocurrida el 3 de mayo de 2013, cuando el hoy convicto junto a otras dos personas –que aún no han sido identificadas- dispararon contra un grupo que compartía cerca de un establecimiento de bebidas en la Calle Rafael Laza en el casco urbano de Aguas Buenas.

En el tiroteo fallecieron Luis Daniel "Danny Cabeza" González Torres, de 32 años y el supuesto objetivo de la balacera; Manuel Hernández Manzueta, de 55 años; Elizabeth Marín Cotto, de 45 años; y su hija Griseida De Jesús Marín, de 17, los últimos tres identificados como víctimas inocentes.

Las autoridades también le imputan a Gómez López tener el control del narcotráfico en la zona este del país tras supuestamente convertirse en sucesor del narcotraficante Jaime Dávila Reyes, alias “Peluche”, arrestado por las autoridades federales en febrero del 2012.

Se hizo Justicia

Fuera de sala, familiares de Marín Cotto y De Jesús Marín se expresaron satisfechos con la sentencia.

“Lo más importante es que se hizo justicia con mi hija y con su mamá”, dijo Juan Antonio De Jesús, padre de Griseida. 

“Estoy muy satisfecha con la sentencia que se impuso hoy. Sabemos que no nos va a devolverá a los seres que perdimos”, agregó Esteelis Ayala, quien perdió a su mamá Elizabeth y a su hermana Griseida en esta masacre.

Por su parte, Andy de Jesús, tío de la adolescente, lloró mientras hablaba con la prensa. “Estoy bien contento, la sentencia fue 552 años que se lo merecen, aunque no nos va a devolver a mi sobrina y a su mamá”, afirmó. 

Por su parte, la abogada González Cabrera dijo a la prensa que su cliente apelará el veredicto condenatorio.

“Identificación. Él no estaba allí”, dijo González Cabrera sobre el argumento para apelar.

El trámite apelativo recaería en la exFiscal Especial Independiente (FEI) Ivette Aponte Nogueras, añadió González Cabrera.

Mientras, el fiscal Phillipe Mesa Pabón, quien junto al fiscal Gabriel Redondo representaron al ministerio público en este caso, dijo estar convencido de la solidez de su caso ante una apelación.

“Ese es su derecho, el de apelar la decisión, pero el ministerio público logró probar el caso más allá de duda razonable, con testigos oculares”, dijo Mesa Pabón. 

Agregó que una fémina que fue una de las testigos principales del caso permanece bajo el programa de protección del Departamento de Justicia.

Asimismo, explicó que Gómez López fue sentenciado por 12 de los 26 cargos imputados originalmente. El resto de las denuncias -las seis tentativas de asesinatos y las correspondientes infracciones a la Ley de Armas-, no progresaron debido a que ninguna de las siete víctimas que fueron heridas en la balacera compareció al juicio como testigo porque sentían miedo.

El fiscal añadió que con esta condena no se pone punto final a los procesos judiciales contra Gómez López. Mesa Pabón dijo que el hoy convicto por la masacre de Aguas Buenas ha sido acusado por otros tres asesinatos en hechos separados, y además tiene pendientes cargos federales por posesión de sustancias controladas con intención de distribuir y posesión ilícita de armas de fuego.