El objetivo de una pandilla de sicarios que perpetraron anoche la quinta masacre del 2013, frente al negocio Pica Pollo y BBQ, del casco urbano de Aguas Buenas, era el vendedor de un punto de drogas, que era sospechoso de al menos cuatro asesinatos en la zona.

 Los gatilleros, utilizando armas largas, asesinaron a cuatro personas e hirieron a seis, uno de ellos de gravedad. Entre las víctimas fatales, figuran una madre y su hija de 17 años.

Los hechos ocurrieron a eso de las 8:40 p.m., frente al concurrido negocio donde habían aglomeradas por sus alrededores más de 100 clientes y a pocos metros del cuartel de la Policía. Fue entonces cuando se acercó un vehículo del cuál dos o más individuos se desmontaron y abrieron fuego contra el alegado objetivo que era Luis D. González Torres, de 32 años, alias Danny Cabeza.

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El director de la División de Homicidios del área de Caguas, capitán Carlos Cruz, detalló que el lugar donde ocurrió la balacera es muy concurrido y como el negocio no es tan espacioso los clientes de ese y otros locales dedicados al expendio de bebidas alcohólicas, se aglomeran en la acera donde colocan hasta sillas lo que provocó que inocentes quedaran atrapados en la línea de fuego de los sicarios. 

“Sabemos que lleva un vehículo, de ese vehículo se bajaron unos individuos y comienzan el ataque entendemos que contra Luis D. (González Torres), pero habían personas cercanas a él y al ser un ataque con armas largas estas personas quedaron entre medio de los victimarios y la tarjeta principal”, explicó el oficial, que no quiso revelar la descripción del auto de los asesinos para no afectar la investigación.

 El capitán, que calificó la investigación como una compleja, agregó que a pesar de que al momento del tiroteo más de 100 personas pudieron haber sido testigos de los hechos, la cooperación recibida por los investigadores no es de tal proporción. No obstante, indicó que sí se han hecho entrevistas a potenciales testigos.

 Según el informe de novedades de la Oficina de Prensa del área de Caguas, las otras tres víctimas, todas vecinas de Aguas Buenas, fueron identificadas como Elizabeth Marín Cotto, de 45 años y su hija Griselda de Jesús Cotto, de 17, y Manuel Hernández Manzueta, de 55 años.

 Danny Cabeza era investigado por la Policía desde hace siete años. Poseía expediente criminal por los delitos de tentativa de asesinato y violación a la Ley de Armas, fue fichado el 27 de octubre del 2011, por dispararle a policías municipales. Los agentes lo perseguían para diligenciar una orden de arresto en su contra por el asesinato de Carlos Quiñones Negrón, de 26 años, ocurrido el 22 de octubre del 2011, frente a un negocio de expendio de bebidas embriagantes localizado en la misma calle donde fue ultimado ayer.

Según el capitán Cruz, los cargos en su contra por el crimen de Quiñones Negrón, fueron desestimados porque el testigo ocular no compareció a las vistas del tribunal, así que no se logró su convicción. Explicó que hace un mes González Torres fue arrestado nuevamente por la Policía por violación a la Ley de Sustancias Controladas, pero en el tribunal no se determinó causa para su arresto.

 “Estamos profundizando en ese ángulo (el motivo del crimen), es una persona que tenía sus negocios al margen de la ley y tenemos varios ángulos en ese sentido. Él vendía sustancias controladas…en un punto allí cercano al lugar de los hechos”, agregó Cruz, quien aclaró que el punto de drogas era mantenido por la víctima en el exterior del negocio, el cual no está vinculado con ese tipo de delito.

 De los seis heridos, Miguel A. Cardona García, de 24 años, quedó recluido en el Centro Médico de Río Piedras, en condición crítica y con un diagnóstico reservado, ya que recibió un impacto de bala en el pecho.

Los otros cinco heridos, que recibieron impactos de balas en las piernas fueron identificados como Neftalí Medina Correa, de 47 años, William Hernández Medina, de 53, Eliseo Rodríguez Ortiz, de 29, Héctor J. Rivera Resto, de 28, y Mayra Collazo Rivera, de 28 años. Todos fueron atendidos en el Hospital Menonita de Aguas Buenas.

 La pesquisa inicial estuvo a cargo del agente Roberto Santana y del fiscal Phillippe Mesa Pabón.

 Se exhortó a la ciudadanía a que si posee información que les ayuden al esclarecimiento del caso se comuniquen a los teléfonos (787) 744-0322 ó al 343-2020, bajo estricta confidencialidad.