Mientras se hospitaliza de emergencia a un policía que resultó herido en un caso de violencia de género, tras recibir golpes con una pesa en la cabeza y dos puñaladas, a la mujer agresora le permiten irse lo más campante para su casa, como si no hubiera hecho nada.

Según versiones de la Policía, el sábado, cuando ocurrieron los hechos, a la mujer no se le dejó bajo arresto “por instrucciones de la fiscal de turno”, Evelyn Trinidad, quien la citó para que vaya hoy a la fiscalía de Arecibo.

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Por alguna razón ayer la fiscal cambió de planes y le radicó una denuncia.

Anoche, la jueza de Arecibo, Sindia Irizarry, determinó causa para arresto contra Elisbel Casañas por violación a dos artículos de Ley de Armas y tentativa de asesinato.

La magistrada le fijó una fianza de $45,000, la que no pudo prestar por lo que sería ingresada anoche en la cárcel de mujeres de Vega Alta, indico el director del CIC de Arecibo, Ángel Viera.

Casañas, agredió presuntamente el sábado en la tarde al agente de la Policía Freddie Negrón Santiago, de 50 años, con quien convive, golpeándolo en dos ocasiones en la cabeza con unas pesas de cinco libras, infligiéndole también dos heridas de arma blanca en el tórax y la espalda.

A Negrón Santiago, quien fue recluido en el Hospital de Distrito de Manatí, hubo que trasladarlo de emergencia la madrugada del domingo al Centro Médico en Río Piedras donde fue operado de emergencia.

“En la madrugada lo transportaron a Centro Médico. Tenía algo en el pulmón. Ya lo sacaron de la sala de operaciones. Le removieron el tubo que tenía, según me dijo su hijo”, relató ayer la sargento del Cuartel de Distrito, Madeline Mounier, a Primera Hora.

¿Sorpresivo, verdad?

Así nos dejó a toditos. Ni modo, son cosas que pasan y esperemos que la señora tenga su merecido.

¿Ustedes conocían que tuviese problemas con esta señora?

Para nada. Él venía a trabajar tranquilo. Dentro de su trabajo, hace lo que puede, pues tiene una condición de diabetes que le perjudica la visión.

“Es un excelente compañero. Aquí nunca presentó señas de nada que tuviera violencia. No puede estar en la calle. No ve bien. Nunca surgió nada hasta ayer”, dijo la sargento.

Todo por una vajilla

Según la investigación, indicó Mounier, el policía se fue a comprar unos encarguitos al supermercado que le queda prácticamente a pie, ya que no puede manejar. La señora, agregó, lo llamó por teléfono para decirle que se iba.

“Él vino caminando. Llegó a pie al apartamento. Como él no ve muy bien, tropezó con un bulto y en el bulto había una vajilla de la señora y la rompió”, indicó Mounier.

“Al rato, llega la señora le reclama por lo de la vajilla. Ella le quita el teléfono y se lo tiró. Él se dobló a buscarlo y ahí ella le dio con una pesa de cinco libras, un dumbell, en la cabeza. Le dio el primer golpe. Le dio dos golpes en la cabeza y dos puñalás, una en el lado izquierdo del tórax y otro al lado izquierdo de la espalda”, acotó Mounier.

Los vecinos escucharon el revolú y llamaron al 9-1-1.

“Cuando llegaron al lugar, él estaba afuera sentado en la acera, ensangrentado. Llamaron a la ambulancia y se lo llevaron”, apuntó.

La oficial indicó que Casañas negó que hubiese golpeado y herido a su compañero y mucho menos, haber visto sangre, que eso se lo hicieron en otro lado.

“Ella dice que no. Ella alegó que él le lastimó la rodilla. La llevamos al hospital y el médico dijo que no tenía nada. Ella después llego aquí, al cuartel y no dijo nada”, puntualizó.

¿Porque no fue arrestada?

Sí, ella fue arrestada. El agente Rosado radicó una querella de violencia doméstica.

¿Esa misma noche?

Sí, claro. Se consultó a la fiscal Evelyn Trinidad, quien se encontraba de turno.

El informe preliminar es corto y preciso. Se arrestó por violencia doméstica y el caso fue referido a la Unidad especializada de Violencia Doméstica.

¿No se supone que la dejen detenida?

Se arrestó. Si no se mantuvo bajo arresto, son instrucciones de la fiscal.

¿Y, si en el incidente hubiese sido un hombre el agresor?

No, eso vuelvo y le digo, depende de las instrucciones que dé la fiscal.

No es la primera vez que ocurre

Una vecina, Karen Espinoza, quien vive en los bajos del apartamento de la pareja, indicó que esos incidentes ocurren todos los días.

“La persona vive atrás, en el apartamento que da para mi cuarto”, señaló.

¿Usted escuchó todo?

Todo y eso es todos los días, eso es todo el tiempo. Ayer era tirándose vidrios, cosas rompiéndose. El hombre bajó ensangrentado. Ahí yo llamé al 9-1-1. Dos veces llamé para que viniera la patrulla y la ambulancia. Tenía la cabeza y un costado sangrándole.

“En otra ocasión salieron peleando y ella quería montarse en el carro para irse. Él la estaba deteniendo. Yo le decía: 'Freddie, déjala que se vaya'... El hombre tenía el hombro ensangrentado. No tenía camisa”, relató.

“Ella me dijo: 'Yo sé que tú eres la que estás llamando al 9-1-1. Y si tu tienes algo que decir, habla conmigo'. Ella salió lo más bonita por ahí. Lo más campechana. Hasta que ayer (sábado) fue el día culminante. Ella dice que es la maltratada. Me dice: ' Mira lo que me hizo', pero ella nunca tiene un golpe, ni un moretón. No tiene nada. Ella lo agrede a él siempre y pelean. Ella le dice cosas: 'No te quiero. Tú no sirves'. Él siempre vuelve. Se pelean... Él se va caminado porque no puede manejar, pero siempre vuelve”, apuntó.