Dos miembros de la violenta pandilla de asaltantes que ha sembrado el terror en la zona metropolitana durante las pasadas semanas fueron encarcelados anoche tras ser acusados por robarle un arma de fuego a un guardia de seguridad el pasado lunes en el centro comercial Plaza Escorial, en Carolina.

La jueza Yumara Serrano, del Tribunal de Carolina, determinó causa para arresto contra Anthony Rivera Rivera, de 21 años, y Víctor Hernández Carrillo, de 23 y apodado Vitín, por los delitos de robo e infracciones a la Ley de Armas, señalándoles a cada uno una fianza de $600,000, la cual no prestaron.

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El comandante Jesús Rivera Colón, director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de Carolina, indicó que Hernández Carrasquillo fue ingresado en la cárcel regional de Bayamón, ya que, además de no prestar la fianza que le fijó la jueza, se le revocó el privilegio de estar en libertad bajo una probatoria por una acusación previa de violación a la Ley de Armas. 

Este individuo, que fue arrestado ayer, jueves, por la tarde en el residencial Nuestra Señora de Covadonga, en Trujillo Alto, al igual que Rivera, son vinculados por la Policía con la pandilla que ha cometido decenas robos durante las pasadas semanas en las áreas policíacas de Carolina y San Juan, la cual se alega es liderada por el aún fugitivo José L. Correa Adorno, alias Taco Bell y Gordo.

El oficial explicó que el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) decidió tomar custodia de Rivera, tras ser identificado positivamente el miércoles en una rueda de confrontación por hurtarle a mano armada un automóvil marca Mitsubishi Lancer, del año 2014, color negro, a un guardia de seguridad el domingo por la noche en el centro comercial Plaza Escorial.

Hace varios años la Fiscalía de Estados Unidos amplió su jurisdicción en Puerto Rico para investigar y procesar todos los casos de hurto de autos a mano armada o carjackings, entre otros delitos, que se reportan en la Isla mediante un acuerdo suscrito con el Departamento de Justicia Estatal y la Policía Estatal.

Rivera fue el primero de la pandilla de unos siete integrantes, incluyendo a una mujer, en ser arrestado el miércoles por la tarde. Este fue detenido en la comunidad Villa Hugo, del barrio San Isidrio, en Canóvanas, junto a José R. Robles Medina, de 20 años. Este individuo no está vinculado con los asaltos, pero se le ocupó una pistola ilegal por lo que fue acusado también anoche por violación a la Ley de Armas.

La misma jueza le señaló una fianza de $25,000, la cual no prestó. Fue ingresado en la cárcel regional de Bayamón. Este caso fue sometido por el agente Rubén Gómez, informó el funcionario policiaco.

El martes, entretanto, se presentaron nuevos cargos en ausencia por otro robo domiciliario al alegado líder de la pandilla. La jueza Evyanne Mártir Hernández, del Tribunal de Carolina, expidió una orden de arresto en su contra con una fianza de $1.8 millones por un robo domiciliario ocurrido el 6 de agosto, a las 5:20 a.m., en el barrio Saint Just de Trujillo Alto. Ese delito lo perpetró, según le imputa la Policía, en compañía de otras personas. En algunos de estos crímenes, los sujetos quemaron con aceite a sus víctimas, así como con una plancha.

Contra Correa Adorno pesan otras seis órdenes de arresto con fianzas ascendentes a $1 millón, cuatro en la jurisdicción del área de Carolina y dos del área de San Juan.

Las autoridades han indicado que los asaltantes acostumbran a robar a mano armada automóviles de color negro, con los cuales se transportan para cometer sus fechorías.

Las confidencias sobre este caso se reciben a través de la línea confidencial de la Policía, 787-343-2020.