El alcalde de Loíza, Eddie Manso Fuentes, emplazó hoy al superintendente Héctor Pesquera y al gobernador Alejandro García Padilla para que establezcan un cuartel de la Policía en la zona de Piñones.

Sus expresiones surgen luego de que anoche se registrara en el negocio Bamboobei la octava masacre del año y la segunda ocurrida en esa zona en una semana semana. En el incidente, murieron cuatro personas.

“Como alcalde, voy a tomar medidas para enmendar la ordenanza que hay en Piñones, que permite a los negocios estar abiertos hasta las tres de la mañana”, indicó el ejecutivo municipal, aunque no especificó de qué manera esta enmienda podría ayudar a controlar la incidencia criminal.

Relacionadas

Manso Fuentes responsabilizó la falta de servicios de la Policía para ofrecer seguridad en Piñones, y aseguró que han sido innumerables sus gestiones para llamar la atención del Gobierno.

“Si el cuartel se necesitara en Condado, de seguro aparecería el dinero”, denunció el alcalde.

“No he recibido ninguna llamada de Fortaleza, como hacían antes con este tipo de sucesos”, añadió.

Sin embargo, el alcalde indicó no tener detalles sobre el incidente del pasado domingo, salvo que una de las víctimas, identificada como Carlos Javier Verdejo era hermano de un agente de la Policía.

Manso Fuentes dijo que este próximo miércoles visitaría la comunidad de Piñones para recibir el insumo de los residentes y comerciantes.

A eso de las 11:00 a.m., las autoridades habían identificado a tres de las víctimas. Se trata de Noel Vázquez Rey, de 30 años y vecino de Barrio Obrero; Carlos Javier Verdejo Fuentes, de 38 años y vecino de Loíza; y Juan Manuel Nieves Carrillo, alias el Trivy, de 32 años y residente en la urbanización Alturas de Río Grande.