Una de las víctimas de la balacera que acabó con cuatro vidas la noche del domingo en el sector Piñones de Loíza, permanece sin ser identificada en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF).

Y al igual que sigue siendo una incógnita su identidad, también siguen sin estar claras las circustancias que culminaron con la octava masacre del año, que elevó a 14 los asesinatos ocurridos en el pasado fin de semana.

El inspector Roberto Rivera, jefe interino de la rama investigativa en Carolina, recalcó este lunes en entrevista con este medio que la pesquisa apenas comienza y que todavía no tienen un móvil claro de los sucedido en las inmediaciones del establecimiento Bamboobei de Piñones.

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No obstante, Rivera explicó que con toda probabilidad las víctimas fueron acechadas ya que no se reportaron incidentes dentro del restaurante y bar en cuyo estacionamiento se suscitó la balacera a pasos de la carretera PR-187.

Uno de los eslabones sueltos en este caso guarda relación con la identidad de uno de los hombres asesinados. Aunque Radio Control de la Policía ofreció de forma preliminar el nombre, edad y lugar de residencia del hombre aún sin reclamar en el ICF, los investigadores en el Cuerpo de Investigación Criminal de Carolina no han confirmado su identidad. De hecho, en la escena trascendió que la víctima pudiera ser un hombre vecino de Loíza acusado en julio de este año en Villalba por cometer un carjacking.

Como parte de la investigación se supo que la víctima sin identificar fue despojada de un arma tras ser abatido en el ataque.

El inspector Rivera atribuyó a la rápida respuesta de unos patrulleros el que se evitara que le llevaran le llevarán las armas a dos de las otras víctimas. Uno de esos patrulleros también transportó a una mujer herida al hospital.

"Allí había vigilancia", dijo al insistir que el área estaba llena de público que esperaba por la llegada del cantante de reguetón Julio Voltio, quien tendría una presentación en el lugar.

Este lunes se esperaba que agentes de Homicidios regresaran a la escena para entrevistar posibles testigos, incluyendo propietarios de negocios cercanos. También se intentaba determinar si una de las cuatro víctimas de la masacre no tenía nada que ver con el incidente que la provocó.

Se trata de Noel Vázquez Rey, de 30 años y vecino de Barrio Obrero. Aunque el hombre estaba fichado por un caso de Ley de Armas del 2002, su cuerpo fue encontrado a unos 90 pies de donde cayeron las otras tres víctimas de la balacera.

Otras dos víctimas de la balacera fueron identificadas como Carlos Javier Verdejo Fuentes, de 38 años y vecino de Loíza y Juan Manuel Nieves Carrillo, alias El Trivy, de 32 años y residente en la urbanización Alturas de Río Grande. Nieves Carrillo recibió 17 disparos en el rostro.

Vázquez Rey, quien recibió cuatro disparos, incluyendo uno que lo alcanzó en el corazón, fue identificado por un hombre que indicó ser su pareja. Según se supo, los dos hombres acudieron al negocio frente a donde ocurrieron los hechos para participar en una actividad musical combinada con una bicicletada. Los dos hombres optaron por abrir una neverita fuera del local y cuando Vázquez Rey decidió salir a buscar unas cerveza fue alcanzado por las balas.

Nieves Carrillo, entretanto, fue identificado por su esposa, quien sufrió una herida de bala en un antebrazo durante el ataque y quien fue transportada en condición estable por un patrullero al hospital de la Universidad de Puerto Rico, en Carolina.

En la escena se ocuparon dos pistolas Glock. Una se encontraba en la mano de Verdejo Fuentes y la otra en la cintura de Nieves Carrillo. Sus cuerpos, y el del hombre sin identificar, cayeron a pocos pasos de la carretera PR-187.

Según se desprende de testimonios levantados en la escena, un grupo de individuos se acercó al hombre sin identificar, a Nieves Carrillo y a Verdejo Fuentes, se suscitó una discusión y los agresores abrieron fuego poco antes de las 9:00 p.m. Posiblemente una de las balas alcanzó a Vázquez Rey, quien se encontraba a una distancia considerable.

No está claro si los atacantes abandonaron el lugar a pie o a bordo de un vehículo.

Ya suman 725 muertes violentas en lo que va de 2013. A esta fecha en el 2012 se habían registrado 779 asesinatos.