Áurea Vázquez Rijos, la mujer acusada por conspirar para asesinar a su esposo, el empresario canadiense Adam Joel Anhang, compareció hoy, jueves, al Tribunal Federal de Hato Rey para la vista inicial del caso por hechos ocurridos hace 10 años y dos días.

Esposada de pies y manos y vistiendo un mameluco color azul cielo, la mujer, quien estuvo fugitiva desde 2008, entró escoltada a la sala del magistrado Bruce McGiverin por unos cinco agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI). 

Vázquez Rijos lució sonriente y una vez se sentó en el banco de la primera fila de la sala judicial bajó la cabeza y rezó en voz baja.

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En la vista, el magistrado federal procedió a informarle la razón por la cual fue arrestada: un gran jurado federal presentó en 2008 un pliego acusatorio en su contra con cuatro cargos por conspirar con otros para cometer el asesinato por encargo del empresario canadiense, ocurrido el 22 de septiembre de 2005, en Viejo San Juan, y por uso de teléfono celular y dos vehículos que viajaron por el comercio interestatal, para cometer los hechos.

McGiverin destacó que, de ser encontrada culpable, la mujer de 34 años se expone a una pena máxima de cárcel por vida. El magistrado le informó que se le designará un abogado de oficio.

En sala estaba presente la madre de la acusada, Carmen Rijos, y el exsocio de Anhang, Roberto Cacho. 

Se escuchó cuando Rijos le dijo que su hija lo quería mucho, y éste le contestó: "No creo".

En la sala se observó cuando el licenciado Allan Rivera le entregó a la acusada una tarjeta con su información.

También estuvieron en sala presentes los fiscales José Ruiz, Jeniffer Yois Hernández, José Capó y Jacqueline Novas. Mientras, el director del FBI, Carlos Cases, estuvo a las afueras de la sala.

Vázquez Rijos arribó a Puerto Rico poco después del mediodía a la Isla procedente de Madrid. El regreso a la Isla ocurre siete años después de ser acusada y dos años después de su arresto en en la Península Ibérica. La mujer llegó en un avión del FBI que aterrizó en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín.

Trascendió que viajó con su hija más pequeña, una bebé que nació mientras estaba en espera a ser deportada. El Departamento de la Familia coordinaba con el FBI los servicios que se le proveerán a la infante, informó la portavoz de prensa de esa agencia estatal, Lynnette Moreno. 

Cuando se le preguntó a Rijos si haría las gestiones para hacerse cargo de su nieta recién nacida, indicó que no haría comentarios. Sí dijo que veía a su hija cada tres meses mientras estaba en Europa. 

Vázquez Rijos fue acusada por actuar en concierto y común acuerdo con su hermana Marcia y el compañero de ésta, José Ferrer Sosa, para asesinar por encargo a Anhang, lo que se concretó el 22 de septiembre de 2005. 

Según las autoridades, contrataron a Alex "El Loco" Pabón Colón, quien confesó los hechos y se declaró culpable.

Poco antes de ser acusada, Vázquez Rijos se mudó a Italia y comenzó a laborar como guía turística. En ese país dio a luz gemelas. Las niñas ya tienen alrededor de cinco años y permanecen con su familia paterna. Desde ese tiempo se mantuvo prófuga, pero finalmente fue arrestada el 30 de junio de 2013, en el aeropuerto de Madrid, España. Ese mismo día arrestaron a su hermana, así como a Ferrer Sosa, en Puerto Rico. 

Vázquez Rijos permaneció encarcelada en España y durante la detención quedó embarazada y dio a luz la bebé que quedaría bajo custodia del Departamento de la Familia.

Según el Gran Jurado federal que emitió una acusación contra el 4 de junio de 2008, la mujer contrató a Pabón Colón para que asesinara a su entonces esposo y resolvió que le pagaría $3 millones. Para esa fecha, ya se había mudado a Italia. Por el crimen, Pabón Colón hizo alegación de culpabilidad el 14 de junio de 2008.

Según el ahora testigo federal, Anhang quería divorciarse de Áurea y si se formalizaba la separación, no le tocaría nada de su fortuna a ella porque se casaron por medio de capitulaciones.

La declaración jurada del agente a cargo del caso, indica que fue entonces que supuestamente Áurea, Marcia y Ferrer Sosa se reunieron con Pabón Colón y le ofrecieron la millonaria suma a cambio de asesinar al joven canadiense.

Se alega que se pusieron de acuerdo la noche del 22 de septiembre de 2005, cuando Áurea invitó a cenar a su entonces esposo a un restaurante del Viejo San Juan, pero cuando iban camino al estacionamiento, entre las calles Luna y San Justo, Pabón Colón los atacó. A Áurea la golpeó en la cabeza, mientras que a Anhang le dio con un adoquín y lo apuñaló con un cuchillo que, según dijo, tomó de la cocina de un restaurante cercano.

Su confesión confirmó la inocencia de Jonathan Román Rivera, residente de La Perla, quien llegó a ser condenado por el crimen. El joven recibió una sentencia de 105 años de prisión en un tribunal estatal y fue encarcelado en 2007. Sin embargo, un año después fue absuelto por el crimen del empresario.

Marcia y Ferrer Sosa, mientras, estuvieron sumariados hasta marzo, cuando finalmente se les concedió libertad bajo fianza. Además, otro hermano de Áurea, Charbel, fue acusado por perjurio al supuestamente mentir ante un gran jurado al alegar que no conocía a Pabón Colón. El hombre también enfrenta cargos por ayudar a Áurea a permanecer prófuga.

El juicio contra estos acusados está pautado para el 27 de octubre en la sala del juez federal Daniel R. Domínguez.

Al finalizar la audiencia ante McGiverin, la acusada fue transportada al Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés), en Guaynabo, donde permanecerá hasta la vista de fianza y lectura de acusación, pautada para el 8 de octubre.