En el tercer día del juicio contra el suspendido juez estatal Manuel Acevedo Hernández, quien está acusado por conspiración y soborno, el abogado de la defensa, Joseph Laws, mantuvo una línea de preguntas centrada en explotar contradicciones en el testimonio ofrecido por Ángel "Lito" Román Badillo.

El abogado presentó en sala casos judiciales que ha enfrentado el testigo, quien ha sido descrito por las autoridades como intermediario entre Acevedo Hernández y el contador Lutgardo Acevedo López, quien en agosto pasado hizo alegación de culpabilidad en relación a un soborno para que el ahora suspendido juez lo absolviera en un caso criminal.

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Acevedo López aceptó que pagó a Acevedo Hernández más de $54,400 en efectivo, además de comprarle una motocicleta, ropa, yuntas y costearle arreglos a su hogar a través del intermediario Román Badillo, quien ha testificado por tres días consecutivos en el juicio.

El licenciado Laws también presentó en la sala de la jueza federal Aida Delgado las planillas estatales del testigo Román Badillo, quien grabó conversaciones telefónicas que hizo al acusado Acevedo Hernández, así como a su socio, el contable Acevedo López.

En su contrainterrogatorio, Laws le cuestionó a Román Badillo sobre una llamada que le hizo a su representado el 30 de diciembre de 2012, cuando ambos fueron a desayunar al Hotel El Faro y después fueron al torneo de golf de Anaudi Hernández, quien es testigo en el caso.

Hernández, identificado como recaudador del Partido Popular Democrático, supuestamente iba a presentarle a Acevedo Hernández al gobernador Alejandro García Padilla, así como a los presidentes legislativos, Eduardo Bhatia y Jaime Perelló. La idea era procurar que el ahora suspendido juez lograra un nombramiento en el Tribunal de Apelaciones, algo que nunca ocurrió.

Román Badillo respondió que estuvo con el hoy acusado desde las 8:30 a.m. y hasta pasadas las 11:00 a.m. Sin embargo, Laws estableció que él lo llamó por teléfono a las 9:47 a.m.

Cuando el abogado le cuestionó si estaba o no con Acevedo Hernández, el testigo Román Badillo aseguró que estaban juntos. Sobre el momento de la llamada, señaló que el entonces juez del Tribunal de Aguadilla se fue para el carro, luego de que "un político", que identificó como José "Pipo" Molinary, quien aspira a la alcaldía de Aguadilla para el 2016, los observó. El testigo dijo que se quedó hablando con el político, pero el juez se fue y luego lo llamó para que estuviese tranquilo.

El abogado también le preguntó sobre el tiempo que estuvieron en el torneo de golf en la base Ramey, porque ayer, martes, dijo que estuvieron como 15 minutos porque el juez no se quiso bajar del carro. Hoy, Román Badillo manifestó que estuvieron cerca de media hora en ese evento.

Román Badillo también respondió que no sabe cuánto tiempo estuvieron, pero que ninguno de los dos se bajó del carro. Cuando el abogado le preguntó si su cliente no se bajó porque había políticos allí (en el torneo de golf), Román Badillo dijo que él sabía que los políticos estarían allí, que no se bajó "por la multitud de personas".

Aclaró, además, que las fotografías que él le tomó al hermano de Lutgardo Acevedo López con Bhatia y con Perelló, así como una en la que se observa a García Padilla con unos palos de golf, las tomó desde su vehículo de motor.

En cuanto a la hora en la que tomó las fotos, Laws hizo un acercamiento al reloj que usaba Perelló en la fotografía, y dijo que parecería que eran las 4:00 p.m. Román Badillo le dijo que también podrían ser las 12:20 de la tarde. Sin embargo, el abogado ripostó que la posición del sol en la foto, justo detrás de los fotografiados, no reflejaba que fuese mediodía.

Laws le mostró a Román Badillo una foto en el que su cliente Acevedo Hernández comparte cerca de una barbacoa en la casa del testigo. En la imagen el acusado tiene un reloj dorado que Román Badillo declaró era uno de los que le compró en Macy’s, de la marca Guess. Sin embargo, al hacer un acercamiento a la foto del reloj, no era igual al descrito previamente por el testigo sino que se trataba de uno marca Citizen.

A preguntas de Laws, Román Badillo admitió que Acevedo Hernández nunca tomó posesión de la motocicleta que le compró a su tía por $1,200 para el entonces juez. No obstante, cuando el fiscal Timothy Henwood le preguntó qué escribió en la parte de “memo” en el cheque, dijo que puso “el carro rojo de papi”, apodo de Acevedo Hernández. Agregó que el entonces juez siempre la asoció con “el esquema”.

La defensa también trajo a colación un caso en el que Román Badillo fue encontrado culpable en el Tribunal de Aguadilla que, al momento, el testigo dijo no recordar. Luego, sin embargo, Román Badillo sostuvo que llegó a un acuerdo y se declaró culpable, a cambio del pago de una multa. Cuando el fiscal hizo su redirecto, el testigo explicó que se trataba de una violación de una ordenanza municipal.

Durante el juicio, presentaron recibos de pagos que Román Badillo hizo a favor de la deuda que Acevedo Hernández tenía con el Departamento de Hacienda, que ascendía a aproximadamente $3,778.

El testigo también declaró que después de la absolución de Acevedo López por el delito de homicidio negligente y del incidente en el que policías lo detuvieron por guiar a exceso de velocidad, justo cuando estaba acompañado por el entonces juez, se reunió con Acevedo Hernández, quien le dijo que estaba “apreta’o” económicamente, y le entregó entre $3,000 y $4,000 en efectivo.

Román Badillo dijo que en esa ocasión, el hoy acusado le dijo: “Loco, esto está ca... Me van a empezar a jo...", y agregó que tenía que buscar un abogado para orientarse. En total estimó que se le pagó a Acevedo Hernández poco más de $80,000 en salidas, regalos, saldar una deuda de Hacienda y en la remodelación de su garaje.

En un momento dado, la jueza presidenta del Tribunal Federal en Puerto Rico, Aida M. Delgado Colón, le llamó la atención al abogado por comentarios que hizo en ocasiones cuando opinó que el testigo no era responsivo e hizo comentarios que fueron objetados por el fiscal Henwood. La jueza le impuso una infracción, tal como le advirtió este martes que haría, si repetía dicha conducta.

Delgado Colón, además, llamó al estrado a un primo del acusado y único familiar presente en sala, para llamarle la atención porque supuestamente estaba haciendo muecas. Le ordenó salir del tribunal y no regresar, por lo que fue escoltado fuera por alguaciles federales.

El juicio por jurado ante 10 hombres y seis mujeres -cuatro de estos suplentes- continúa mañana, jueves.