Cayey.– Allegados a las víctimas temieron por la vida de ambas féminas y hoy viven la consternación del doble crimen que se teme cometió un joven al que las mujeres cuidaron de forma abnegada. 

Teófila Rodríguez Colón, de 91 años, y su hija Abigail Dávila Rodríguez, de 60, fueron ultimadas a golpes, presuntamente por su nieto e hijo, descrito por familiares como paciente de salud mental.

El joven de 29 años fue arrestado por las autoridades y permanece detenido en la Comandancia de Guayama.

Los cuerpos de Dávila Rodríguez, una maestra jubilada, así como el de su progenitora, Rodríguez Colón, fueron encontrados en su hogar de la urbanización Reparto Montellano, en Cayey. 

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Yanira Dávila, prima del detenido, intentando aguantar el llanto, llegó hasta el lugar de los hechos y narró que fue su hermana quien se encontró con la tragedia a eso del mediodía. 

“Nos enteramos por una llamada telefónica de mi hermana que trabaja aquí cerca, que acostumbraba a visitar a mi abuela en la hora de almuerzo y es la que se encuentra con la escena. Aparentemente alegan que fue uno de sus nietos, mi primo, quien tiene una condición mental de esquizofrenia y aparentemente terminó con la vida de mi abuela y de su mamá, que es mi tía”, expresó Dávila. 

El joven fue vestido con un mameluco de papel azul. Al caminar escoltado por agentes estatales lucía aturdido, con la mirada perdida y no hizo expresión alguna. Según vecinos de las víctimas, hace varios días había sido dado de alta de una institución para pacientes con condiciones mentales. 

En esta etapa de la pesquisa el director del Cuerpo de Investigación Criminal del área de Guayama, comandante Diosdado Pérez, indicó el detenido es una persona de interés. Explicó que tenían previsto entrevistarlo para que ofrezca alguna versión de lo sucedido.

“Ambas presentaban golpes de violencia. Estamos en el proceso de trabajar la escena y recopilando toda la información. Es una escena muy complicada”, indicó el comandante Pérez, tras indicar que intentan corroborar quien fue la primera persona que dio aviso a las autoridades y encontró los cuerpos. 

La nieta de Rodríguez Colón, quien trabajó en la parroquia La Merced, en Cayey, manifestó que no era la primera vez que el detenido protagonizaba un incidente violento en contra su abuela y de su progenitora. 

“Tienen que suceder esas cosas lamentables… el Gobierno no debería limitarse sino siempre ir mucho más allá en estos casos y evitar tanto papeleo y procesos para aquí y para allá”, argumentó Yanira Dávila.

“La familia le buscó la ayuda pertinente todo el tiempo…Ellas se lo trajeron porque a él le dieron de alta”, sostuvo Dávila al precisar que su primo fue ingresado en un hospital siquiátrico tras golpear a su progenitora. 

Agregó, que no lograron extender su estadía en el hospital con el desenlace doloroso de ambas muertes. Por tal razón, emplazó al Gobierno a orientar a su familia sobre cómo deben proceder ahora que su primo enfrentaría un proceso judicial.

“Mi abuela tenía 91 años y era una mujer excepcional, madre abnegada hasta lo último. Si esto le pasó a ella fue precisamente porque no quiso dejar a su hija sola y ese era su nieto, la luz de sus ojos. Era una mujer alegre, no tenía ningún padecimiento. La vida se la disfrutó al máximo”, agregó la joven.

Vecinos lamentan las muertes

“Es una situación muy triste. Era muy buena doña Teo. Es un hecho muy lamentable. Ella trabajaba en la iglesia católica. La recuerdo bien alegre siempre, nunca tenía un no para nadie”, expresó Cuca Martínez, residente en el pueblo de Cayey.

Por su parte, Isabel Nieves, cuestionó por qué dieron de alta al muchacho. “Por qué sueltan a los enfermos, ahora mató a dos personas bien buenas, de oro, que trabajaron con los curas”. 

En  el lugar de los hechos circularon varias versiones sobre las circunstancias en las que ocurrieron las muertes. Se comentó la posibilidad de que el hombre intentara privarse de la vida  y que ambas mujeres, al intentar evitarlo, resultaron seriamente lastimadas. 

Sin embargo, la Policía no comentó en torno a esas versiones. Al respecto, el comandante Pérez recalcó que aún se encuentran investigando los hechos.