A la espera de un milagro se encuentran los familiares del agente Geniel Amaro Fantauzzi, herido de gravedad - junto a otro compañero policía- durante un operativo que realizaban en el residencial April Gardens I en Las Piedras.

Ayer, los familiares del policía Amaro, quien recibió un disparo en el cuello que le afectó su función cerebral, clamaron por oración de parte del pueblo puertorriqueño por la recuperación del agente de 35 años, cuyo pronóstico es reservado.

“Queremos que sea un ejército de oración porque se necesita..., lamentablemente se necesita”, expresó Virginia Rodríguez, prima hermana de la progenitora de Amaro, en nombre de la familia.

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Viste cómo yo salí, conocer a Geniel, un chico tan alegre, cariñoso con su familia y verlo en una cama tan inmóvil es bien triste.

Amaro recibió un impacto de bala en el cuello, el cual afectó su función cerebral debido a que la energía que desplazó el disparo le afectó la circulación y, por ende, el flujo de sangre al cerebro.

El agente permanece entubado y no sería intervenido, según determinaron los especialistas del área de neurocirugía del Centro Médico de Río Piedras. Las próximas horas, supo Primera Hora, serían cruciales para el agente. “Estamos a la expectativa y pidiéndole al Todopoderoso”, dijo el doctor Pablo Rodríguez, director médico del Hospital de Trauma.

“Si no estuviéramos agarrados de Dios no podríamos estar bien. Una simple oración es lo que pedimos”, solicitó Rodríguez al describir a Amaro como “un muchacho que todo el mundo lo quiere”. 

La progenitora de Amaro optó por no hacer expresiones. Estuvo acompañada en todo momento por familiares y compañeros policías de ambos agentes heridos, quienes llegaron hasta el Centro Médico en solidaridad con sus compañeros. Todos expresaron admiración hacia sus colegas.

“Es un agente muy activo y muy celoso de su trabajo. Le gustaba lo recto. Lo vi chocar con compañeros porque cuando tú eres recto en algunos sitios tú apestas... Yo entiendo que el juramentó para ser policía y él venía aquí no por un salario, sino por su compromiso”, expresó el sargento Ángel de Jesús, director de la División de Robos y Armas de Humacao en referencia a Amaro.

De Jesús lamentó que esa división haya recibido tres cantazos en los últimos cinco meses. El pasado marzo, dos agentes resultaron heridos durante un operativo contra la venta ilegal de armas en una feria. Uno de ellos falleció.

El pronóstico para el oficial Julio Mundo - quien recibió un disparo en el tórax- es uno menos reservado, aunque mañana será intervenido debido a un sangrado que tiene en uno de sus pulmones, expresó a este rotativo su progenitor Juan Mundo.

“Estamos más tranquilos. Está un poco adolorido, pero está bien de ánimo”, expresó Mundo sobre su hijo, uno de seis hermanos.

Relató que Julio “ama su trabajo”. De hecho, el policía retirado sirvió sus últimos seis años en la Uniformada en la Academia de la Policía, por lo que fue testigo de la formación de su hijo. “Le dije que no era fácil. Yo trabajé ocho años como agente encubierto y luego como agente investigador y le dije que estaba difícil la cosa, pero me dijo: ‘Papi, yo amo mi trabajo’”, relató sobre su hijo, padre de cuatro niños.

Ayer, los oficiales recibieron varias visitas, entre ellos la del presidente de la Cámara, Jaime Perelló. Mientras, el gobernador Alejandro García Padilla y el superintendente José Caldero acudieron a donar sangre para los oficiales heridos.

También fue a la institución el director del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) en la Isla, Carlos Cases, quien una vez más puso a la disposición de la Policía los recursos de la agencia federal.

“Nosotros, los agentes del FBI, los de la DEA, los de ICE... hacemos eso (operativos) todos los días y según le tocó a ellos, pues le puede tocar a uno de los míos y eso es lo que a mí me quita el sueño de noche”, puntualizó Cases.