"¡Te amo, no te la lleves!".

Esa era la plegaria desconsolada a Dios elevada por parte de la madre de la niña Emiliana del Valle Colón, de un año y siete meses, que murió ahogada en el hogar Casa Cuna de San Juan el pasado 4 de julio donde la criaban separada de sus padres.

El sepelio de la menor, en el Cementerio de la Capital en Río Piedras, estuvo enmarcado en medio de una demanda de parte de sus familiares contra el municipio sanjuanero, los despidos y suspensiones de cinco empleados municipales y las acusaciones federales contra su padre por presuntamente lanzar amenazas contra la institución y una de sus trabajadoras.

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Durante la despedida de duelo, Martín Clemente, de la Iglesia Cristiana Nueva Esperanza de Pensilvania, quien es familiar de la menor, elevó una oración pidiendo consuelo para sus padres quienes estuvieron a punto de caer desfallecidos en la fosa de la menor.

“Sabemos que es duro porque no es la forma correcta de que los padres tengan que enterrar a los hijos, se supone que los hijos entierren a sus padres y aquí lo estamos invirtiendo por causa de la sociedad. Por causas innecesarias estamos enterrando una niña que pudiera haber vivido más tiempo, pudiera haber sido de provecho para su familia que la ama, familia que la recordará”, expresó Clemente, quien levantaba la voz para poderse escuchar entre el llanto y los lamentos de sus seres queridos.

El padre de la niña, Miguel del Valle López, de 21 años, fue el primero en lanzarse  a abrazar el pequeño féretro perlado mientras se aferraba a un pañito blanco con bordados rosados, ya percudido por el uso, que le pertenecía a la pequeña.

A corta distancia, su madre, Nashaly Colón, parada en un extremo, era reanimada por familiares, casi cargada en medio de una crisis nerviosa.

“No se la lleven, por favor”, repetía llorosa, mientras le hacían coro otras familiares.

En medio de la despedida Clemente afirmó que confían en la justicia divina.

“Solamente tú Señor puedes hacer justicia y puedes darnos paz en medio de esta tormenta. Señor entregamos a la tierra el cuerpo de Emiliana del Valle Colón, pero tú tienes su alma contigo y esperamos algún día poder encontrarnos todos en el cielo”, expresó en su oración. 

Al culminar la sencilla ceremonia lanzaron palomas blancas y decenas de globos rosados, blancos y algunos del personaje animado, princesa Sofía. 

El padre de la menor, quien se encuentra en arresto domiciliario tras las supuestas amenazas luego de la muerte de la niña, negó dichas acciones y denunció durante una entrevista con el programa Dando Candela que ha sido víctima de difamación por parte de las autoridades. 

El pasado 7 de julio, los familiares de Emiliana del Valle demandaron por la suma de $968 mil al municipio de San Juan por negligencia y causarle angustias mentales.

De acuerdo al informe inicial de la Policía, el 4 de julio a eso de las 5:00 p.m., una de las empleadas del hogar y custodia de la menor, se encontraba en el área del trampolín que ubica en la parte trasera de la casa número 47, se percató que no tenía a la vista a la menor por lo que comenzó a buscarla.

Como resultado, encontró a la niña flotando en una piscina plástica tapada con una lona azul en la parte trasera de la casa 46.

Según la pesquisa, la menor, que no respondía,  fue cargada hasta el área de enfermería donde le dieron los primeros auxilios. Luego, paramédicos la transportaron hasta el Hospital San Jorge, en Santurce, donde el doctor Joseph Fernández certificó su muerte. 

La menor estaba viviendo en el hogar junto a sus hermanos gemelos desde marzo pasado luego de que su padre fuera intervenido por agentes adscritos a la División de Drogas y Narcóticos de San Juan ese mismo mes por cargos de trasiego de drogas y violación a la Ley de Armas en el residencial Vista Hermosa en Puerto Nuevo. Posteriormente, el caso pasó a jurisdicción federal.