Ante una petición de la defensa, la jueza María Inés Cartagena, del Tribunal de Fajardo, pospuso esta mañana una vista evidenciaria y argumentativa, que persigue la celebración de un nuevo juicio para Lashaun Jasper Casey, candidato a la pena de muerte a nivel federal, luego que un jurado lo encontró culpable del asesinato del agente encubierto de la División de Drogas de Carolina, Jesús Lizardi Espada.

En enero pasado, la licenciada Joannie Plaza Martínez, presentó una moción de nuevo juicio y de anulación de sentencia de una convicción previa de Casey, a quien también representa en el caso de pena muerte en la esfera federal.

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Hoy, durante una breve audiencia en la sala 306, Cartagena explicó que la licenciada Plaza Martínez sometió una moción en la tarde de ayer pidiendo la posposición de la vista porque no había recibido el escrito del fiscal Erving Rivera oponiéndose a su solicitud de nuevo juicio.

En su petición escrita, Plaza Martínez también indicó que Casey no podría acudir al centro judicial fajardeño porque hoy iniciaba la segunda fase del proceso judicial en el cual un jurado debe decidir si el hombre debe ser ejecutado o sentenciado a cadena perpetua.

Debido a esta situación, Cartagena fijó la vista para el 9 de mayo a las 8:30 a.m.

Además, pidió al fiscal de sala, Luis Castro, quien atendió la vista, que informara a Rivera que debía enviar copia de su moción oponiéndose a la petición de nuevo juicio a la abogada Plaza Martínez, pese a que quien figura como abogado de récord es Rogelio Canales Pacheco, quien representó a Casey en el proceso judicial que impugna la abogada.

Acto seguido, la magistrada afirmó que hoy “el tribunal no va a entrar a determinar quién es el abogado (de este caso)”.

La licenciada Plaza Martínez intenta revertir la convicción de Casey en un juicio por cargos de violación, secuestro agravado, robo de un vehículo y violación a la Ley de Armas, que se celebró en el 1997.

En ese momento Casey tenía 17 años, pero fue juzgado por los hechos como un adulto. Por recomendación del licenciado Canales Pacheco, se declaró culpable. Pero su abogada actual sostiene que Casey se declaró culpable luego de ser mal asesorado por Canales Pacheco bajo la tesis de que podía beneficiarse de una sentencia suspendida, o sea, libertad bajo palabra, un privilegio que le fue revocado posteriormente.

Por la convicción del 1997 -en la que Casey figuraba como coacusado-, recibió una pena de cárcel de 50 años. Cuarenta años correspondían al secuestro agravado, 50 años a la violación, 12 años por el robo de vehículo, 3 años por conspiración, 1 año por violación a la Ley de Armas y 8 años por una infracción a otro artículo de la Ley de Armas. Las penas se cumplirían de manera concurrente o al mismo tiempo, según la moción de Plaza Martínez.

Para el momento del acuerdo, el juez Carlos Colón Santini y, el fiscal del caso y el propio Canales Pacheco, entendían erróneamente que Casey podía beneficiarse de la sentencia suspendida tras cumplir nueve años por los casos de la Ley de Armas, de acuerdo a la abogada.

Entonces, en febrero de 2002, el juez Bernardo Colón Barbosa ordenó la excarcelación de Casey concluyendo que el resto de la sentencia se podía cumplir en probatoria.

Un año después, el 24 de julio de 2003, Casey fue acusado en el Tribunal de Fajardo por cargos de violencia doméstica y maltrato agravado, pero según publicó El Nuevo Día en febrero pasado, siguió en libertad.

Luego de una larga cadena de trámites procesales, el 15 de agosto de 2005, un juez que no es identificado en la moción radicada por Plaza Martínez concluyó que Casey nunca debió beneficiarse de una sentencia suspendida, debido a las violaciones de la Ley de Armas. Tampoco cualificaba, según la determinación de 2005, a libertad bajo palabra debido a la severidad de los cargos de violación y secuestro agravado.

Para esa fecha, Casey ya estaba preso por supuestamente haber matado al agente Lizardi Espada. Ese crimen, por el que un jurado federal lo encontró culpable y desde hoy delibera sobre su castigo, ocurrió el 1 de agosto de 2005. Casey fue arrestado dos días después del asesinato.