Idalia Bonilla, presidenta de la Asociación, sostuvo que  están “sumamente preocupados de que se establezcan dispensarios en cada esquina del País sin los debidos  estudios clínicos” y sin tener en cuenta la salud del paciente.

Bonilla habló en una audiencia pública del Departamento de Salud, agencia  que afinaría el  Reglamento 8766 sobre cannabis medicinal con recomendaciones vertidas por entidades y ciudadanos en ese proceso de consulta.

Además de Bonilla, la directora ejecutiva de la  AFCPR, Marylis Gavillán,  sugirieron a Salud procurar “una opinión consultiva con la Agencia Federal Antidrogas (DEA) para que entonces,  con el debido análisis, se les permita por ley - a las farmacias dispensar la marihuana medicinal” eventualmente.

Relacionadas

La Administración federal de Drogas y Alimentos (FDA) no reconoce el cannabis medicinal como un medicamento. Por lo tanto, las farmacias en la Isla están impedidas de dispensarla como tal

Con la propuesta  consulta, la AFCPR aspira a  que la DEA  certifique “que no estará tomando acción punitiva en contra de las farmacias que decidan dispensar marihuana medicinal”.

“No hay garantía de que estas personas que estén a cargo (en los dispensarios) tengan la capacidad para entregar la marihuana medicinal porque no saben de los efectos secundarios y no sabrían necesariamente las interacciones con otros medicamentos”, indicó Bonilla  a Primera Hora.

Los pacientes que usen el cannabis medicinal son aquellos con condiciones debilitantes, incluyendo   cáncer, epilepsia y parkinson, y estos “pueden utilizar muchos medicamentos y cuando tengan  alguna duda a donde van a ir es a las farmacias de la comunidad para requerir una orientación más específica”, alertó Bonilla.

A juicio de la farmacéutica, levanta una bandera de alerta el que las personas que van a estar entregando la marihuana medicinal, “lo que tienen de preparación son seis horas”.

Educación clave

“Nos preocupa que como parte de los requisitos a un dispensador no se les requiera tener el conocimiento, educación y experiencia relacionado a la interacción del uso de varios medicamentos junto con la dosis del cannabis medicinal”, explicó Bonilla.   

“Nos parece que eso no está cónsono, ni está en balance con los requisitos que los farmacéuticos y las farmacias de comunidad tenemos que pasar para tener medicamentos controlados en nuestras farmacias”, confesó. 

Si tras la consulta la DEA no los autoriza, “si aún así quieren que sea en un dispensario (donde  se entregue la marihuana medicinal), pues que lo hagan de la manera que ofrezca mayor seguridad a nuestros pacientes”, sostuvo.

Bonilla agregó  que son los farmacéuticos los llamados a dispensar medicamentos, así que en el reglamento se debe sustituir la palabra dispensar por entregar.

La Asociación de Farmacias de Comunidad también pidió  que se enmiende, de un año a seis meses, la recomendación médica a un paciente.

“Nos oponemos a que sea de esa forma porque actualmente nuestras recetas de sustancias controladas tiene una vigencia de 6 meses. Así que nos parece que es demasiado tiempo un año para que un paciente esté usando el cannabis medicinal sin ser evaluado”, alertó.

La AFCPR también recomendó, “para evitar un claro conflicto de interés”, que un médico que recete el cannabis, tenga alguna empresa de cultivo, producción o manufactura de la marihuana.

“Actualmente, ni siquiera por la Ley de Farmacias, se permite que un médico dispense en las oficinas, salvo medicamentos de emergencias. Fuera de eso el médico no puede tener ninguna sustancia ni medicamento para entregarlo a un paciente para su uso posterior”, mencionó.

“El médico no puede tener ningún tipo de interés económico en la venta y transacción de ese producto, porque él mismo es el que lo está recomendado”, sentenció.

Estas inquietudes presentadas  por la Asociación de Farmacias de Comunidad han sido discutidas  en diversos foros. Sin embargo, ayer, por primera vez, dijeron estar en desacuerdo con el inciso en el reglamento que presenta el Turismo Médico.

Reparos sobre el turismo médico

“Nosotros tenemos primero que estructurarlo (el reglamento)  en Puerto Rico, que podamos desarrollar todas estas inquietudes y podamos establecerlo primero nosotros como una plataforma y luego ofrecerlo al turismo”, declaró.

Argumentó que “la Asociación no tiene problemas en que tengamos un turismo medicinal", pero consideran que sería prematuro a corto plazo.

“Ha habido estados en los cuales han llegado muchos pacientes y nos convienen que lleguen pacientes. Lo que pasa es que todavía, como estamos en pañales, no podemos estar desarrollándolo para pacientes que vengan si ni siquiera estamos todavía claros con el paciente local antes de ampliar unos servicios para afuera”, explicó

“Tenemos que probarlos aquí”, agregó Bonilla. Además de la AFCPR, varios pacientes participaron en la vista presidida por la oficial examinadora Alexandra Rodríguez.