Arroyo.- Mientras la tormenta tropical Erika se acerca a Puerto Rico, en las costas de la zona sureste, un puñado de personas esperaban tranquilas en el recién remodelado malecón de Arroyo.

Antonio Boradín no expresó preocupaciones por las posibles consecuencias de las lluvias que se esperan durante las próximas horas. Todo lo contrario, aseguró a este medio que está listo.

“Ya tenemos todo, agua, baterías. Así que aprovechamos para disfrutar un poco del fresco antes de que llegue la lluvia”, dijo Boradín, quien recordó que la última vez que se tuvo que preparar para un evento similar fue en 1998 para el paso del huracán Georges.

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Por otro lado, el alcalde arroyano, Eric Bachel, indicó que hasta temprano en la noche solamente una persona fue trasladada a uno de los refugios disponibles.

“Estamos atentos en la eventualidad de que más personas necesiten de nuestra asistencia, pero por ahora hay una persona y otra nos llamó. Nos mantendremos atentos a las personas que viven cerca de los ríos y las áreas inundables en la costa”, explicó Bachel.