A cubitos. Así es como han vivido por cerca de 50 años los vecinos de la comunidad Panaini en Vega Baja.

Y es que estos abonados de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), literalmente, han tenido que inventárselas con lo que salga por la pluma, aunque sea un hilito de agua, para cubrir sus necesidades.

“Este sistema tiene un conducto de agua, que tuve que inventarme, que entra por la parte superior de la cisterna para recoger el agua que baja del techo hasta que se llena. Como tengo dos ancianos en la casa y los dos están… La suegra no puede caminar, por su condición de la pierna y, entonces, tengo el suegro. A él hay que ayudarlo a caminar, hay que levantarlo y tenemos que tener agua obliga’o. Y tenemos la bebé, que es la nieta mía, por lo que también que hay que tener agua disponible”, sostuvo el padre de familia, Rolando Vega.

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Para poder hacer los quehaceres, los afectados tienen que quedarse bien despiertos hasta las tantas de la madrugada e intentar recoger un poco de agua antes de irse a trabajar, llevar los muchachos a la escuela o hacer diligencias.

“Toda la vida he vivido en Panaini, pero este problema no se acaba. Por lo que me tengo que levantar a las cinco de la mañana, porque ya a las seis no hay agua”, destacó Norma Dávila, quien llena más de 10 envases con agua diarios y ya “hasta el fregadero se hundió de tantos potes que le colocado encima, pero tengo que recoger agua porque si no cómo voy a vivir”.

La causa de este problema con el servicio es que presuntamente la tubería tiene poca capacidad.

“Siempre estamos entre días con una presión malísima de agua o sin nada de agua. No obstante, cuando el alcalde Marcos Cruz Molina nos reunió con personal de la AAA, ellos nos prometieron que comenzarían a trabajar para solucionar el problema”, indicó la líder comunitaria, Esmirna Vega García.

Por su parte, el alcalde vegabajeno aseguró que ya ocurrió un arreglo parcial al sur de Panaini. “Se hizo un cambio de tubería y hoy, esa parte de la comunidad, ya tiene agua y no han sufrido de esta situación de bajas presiones o de estar sin agua durante los fines de semana. El proyecto se extiende para hacer ese mismo cambio de tubería a los fines de que llegue mayor cantidad de agua a la comunidad, conectándolos directamente al súper tubo. Eso, será luego del verano cuando empiece el nuevo presupuesto, según información que tenemos de los ingenieros que estuvieron trabajando el proyecto”, especificó el ejecutivo municipal, quien el pasado cuatrienio llevó este asunto ante la entonces directora Regional, la ingeniera Doriel Pagán, hoy subdirectora a nivel Isla de la AAA.

Por su parte, Vega García explicó que la comunidad todavía sigue en espera de la reunión de seguimiento con la AAA que, inicialmente, se pospuso por el apagón general por averías en la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) el 21 de septiembre del 2016 y luego, se dilató por el cambio de Gobierno.

“Tras de que eso no se ha cumplido, el problema del agua no se ha arreglado en su totalidad, porque, aquí, ahora mismo, no hay presión y, muchas veces, se va el agua y no sube a las casas de segundas plantas”, subrayó Vega García acerca de la comunidad a la que también, se le prometieron resultados de unas pruebas de presión en las casas más afectadas que ubican en las zonas altas del sector.

Al momento, la joven líder se ha mantenido publicando en su blog el diario vivir de la pequeña comunidad, según dijo, para hacer algo de presión. Hasta cierto punto, su gestión ha logrado resultados ya que llamó la atención de la AAA y de otros representantes gubernamentales de la zona. Incluso, antes de finalizar el pasado año les indicaron que para febrero todo estaría solucionado y les otorgarían créditos por seis meses en sus tarifas, cosa que, según Vega García, quedó en palabras, “el primer crédito les llegó a todos, pero del segundo mes en adelante les llega a unos pero a otros no”.

Irónicamente la AAA apareció recientemente por el área, pero no con buenas noticias. “Antier vinieron a cortarle el agua a un vecino, aquí al lado. Uno se queda como, ‘qué atrevimiento’. Uno sabe que si no la pagas te la cortan, pero el servicio es malo y nos están incumpliendo unas promesas, pero quieren que la comunidad cumpla con ellos, ‘¿cómo es eso?’”, recalcó la bloguera, quien es madre de una criatura de un año y siete meses.

Actualmente, la comunicación, más bien, se mantiene con la alcaldía.

“El alcalde aprovechó la inauguración de la cancha en la comunidad para comunicarnos que el director ya no era el mismo, ya que por el cambio de gobierno hubo cambios en la AAA y están tratando de coordinar para la reunión que nos prometieron. Pero entiendo que el alcalde sigue haciendo las debidas gestiones”, sostuvo Vega García, quien conoce muy bien, la odisea de cuidar enfermos, ancianos y bebés allí.

“Las personas tienen que tener cisternas o baldes con agua. Aquí, el que no se prepara, realmente, sufre. Aquí, hay gente encamada, hay niños y realmente, es una situación difícil”, recalcó quien, en su caso, aprovecha para recoger agua en la semana “y se llena todo, porque los fines de semana es horrible, ya que casi nunca tengo agua”, explicó del vía crusis que, comparten con sectores aledanos como Miss Kelly, Colombo y Amadeo. “La gente me llama quejándose. Son varios sectores que cogen el agua del mismo pozo que nosotros y se están viendo afectados”, concluyó.

Rolando Vega recoge agua de lluvia en una cisterna. (PARA EL NORTE / ALVIN J. BÁEZ)

Norma Dávila almacena agua en la parte inferior de su casa para llenar a cubos la lavadora. (PARA EL NORTE / ALVIN J. BÁEZ)

Esmirna Vega García ha reseñado la situación en su blog. (PARA EL NORTE / ALVIN J. BÁEZ)