Ya descanza en paz.

Pedro A. Torres, de la Unidad Motorizada de San Juan, quería estar en la Isla por si acaso se agravaba su condición de salud para estar junto a los suyos, y esta tarde falleció en su querido Puerto Rico.

El agente Torres regresó a la Isla el pasado 28 de julio, desde Tampa, Florida, a donde viajó para que le realizaran un trasplante de médula ósea -donado por su hermano- ante su padecimiento de leucemia. El trasplante falló. 

Ese día fue recibido por sus compañeros de la Unidad Motorizada de San Juan. Allí también estuvo la persona que le donó los pasajes, bajo anonimato.

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Hoy, Gail Tamara Saleh agradeció a todo el pueblo de Puerto Rico el apoyo que le dio durantes estas semanas a su esposo, que falleció en el hospital Auxilio Mutuo en Hato Rey.

“Estoy bien agradecida con el pueblo de Puerto Rico por todo el apoyo que nos dieron, por todas las personas que estaban orando por nosotros. Pedro murió, pero murió donde quería morir, en su tierra, con su gente y su familia”, dijo Saleh quien agregó que su esposo será velado en la funeraria la Santa Cruz en Arecibo.

Precisamente hoy el hijo de Pedro y Gail Tamara cumple tres añitos.

Mientras, en las redes sociales son muchos, tanto agentes como civiles, lo que están lamentando la muerte del agente de 34 años que tenía otro hijo de cinco años de una relación anterior.

Uno de los que habló con Primera Hora fue el teniente Leslie Zeno Santiago, director de la Unidad Motorizada del área de San Juan.

“Dios tiene un propósito en la vida ”, dijo el agente quien desde hace varias semanas estuvo junto a otros voluntarios poniendo al día la casa de Pedro y su familia.

Uno de estos operativos se hizo el pasado fin de semana.

“Aunque el llamado se había hecho para el sábado, desde el pasado viernes nos adelantamos por las condiciones del tiempo. Empezamos a  pegar máquina de presión para las labores de sellado en el techo”, mencionó.

Mientras hacían los trabajos pudo hablar con Pedro.

“Lo vi…todavía con bastante dolor. Estuvo un rato y dialogamos. Todo el tiempo le decía ‘tranquilo campeón que todo va a estar bien, sigue pa’lante’ y él agradeciendo a todo el mundo”, indicó.

Zeno Santiago agradeció a Primera Hora el que se haya publicado la historia de Pedro y su familia cuando querían regresar a Puerto Rico, porque logró el agente logró su sueño. Pero también se logró la unión “de una Policía que estaba dividida, que sabe Dios estaba pensando en otras cosas; a un pueblo que estaba dividido con los quehaceres de la política. Todo se convirtió en una sola palabra, Pedro, Pedro”, subrayó el teniente.

Mencionó emocionado que entre los voluntarios, además de los uniformados, hubo personas retiradas del correo; incluso “un señor vino en una Mercedes (Benz) y sacó una caja y era una máquina de presión que fue y la compró para venir y ayudarnos”.

Indicó que “las personas se identificaban con el caso de Pedro y con esta familia. Uno de los que selló el techo está cuidando a sus tres sobrinas luego que su hermana falleciera víctima de cáncer”, confesó.