Toa Baja. Unos aplaudieron la visita del presidente de Estados Unidos Donald Trump a la Isla y otros la desdeñan, asegurando que su llegada responde a la presión que recibió y que fue solo un show mediático.

A juicio de Adriana Herrera, de la primera sección de Levittown, la visita responde “a la presión que tenía por lo que está pasando en Puerto Rico y por la poca ayuda que ha recibido Puerto Rico… Fue  más por presión que por lo que de verdad yo pienso que siente por nosotros los latinos y más los puertorriqueños”.

Para la vecina de Levittown, que pasó el susto de su vida cuando se abrieron las compuertas de la represa del lago La Plata e inundaron el pueblo, a Trump le hubiesen dado un paseo por “el barrio Ingenio y no llevarlo a Guaynabo City, que no compara Guaynabo City con lo que pasó en Ingenio, en la primera sesión y en la cuarta sesión, que tuvimos que treparnos en el techo para no ahogarnos el día del huracán”.

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También dijo que el recorrido hubiese incluido pueblos como Jayuya y Utuado “para que viera la devastación verdadera que hay aquí en Puerto Rico”.

¿Confía en que ahora llegará más ayuda?

“Bueno, poner la fe y la esperanza de que eso sea así, que por algo él haya venido a Puerto Rico, que algo cambie su presencia aquí”, agregó.

Mientras,  Adriana Soto Román, de la quinta sección, mencionó que Trump “hizo bien en venir a Puerto Rico y ver cuánto sufrimos nosotros los puertorriqueños… a ver toda la desgracia o la gracia, porque a veces las cosas pasan con un propósito”.

Soto Román, que sabía que estaba en la Isla, dijo que sí espera que tras su visita llegue más ayuda “porque tengo fe y confianza en el Señor de que sí, le ha movido el corazón para venir, porque pensé que jamás podría venir…”.

Aceptó que “tanto Estados Unidos como nosotros pusimos el grito en el cielo por este presidente que salió de la nada, que a lo mejor ninguno de nosotros los esperaba, pero Dios quita y pone reyes, y cuando Dios lo puso ahí es por algo…”, agregó.

Para Ricardo Demetrio Batista, vecino del barrio Ingenio “es una alegría de que él venga y vea con sus propios ojos esa situación que está pasando aquí en Puerto Rico… en una manera de que está destrozado por todas partes”.

Dijo que confía en que tras la visita del líder estadounidense llegue más ayuda a la isla.

“Claro que sí, porque su llegada aquí es muy importante… que él vea que necesitamos esa ayuda de los Estados Unidos”, indicó.

De su parte, el doctor Jorge Rosado, opinó que la visita es a “destiempo… El andamiaje que se crea alrededor de la visita de un presidente lo que hace es entorpercer las labores que ya se están realizando y usted lo puede confirmar con el tapón que hay ahora mismo en el área metropolitana”.

Ejemplificó que si en un momento como este ocurre una emergencia, donde la única ruta sea el expreso, “pues la ambulancia se podría tardar dos horas en llegar al paciente”.

Mencionó que el presidente puede venir, ver lo que está pasando, “igual no todas las decisiones se toman por parte de él; él tiene un grupo de trabajo que toma decisiones… pero entiendo que para el trabajo que estamos haciendo a nosotros ninguno nos favorece que venga el presidente”.

Rosado es el director médico de una clínica comunitaria donde se ofrecen servicios gratuitos de salud, incluyendo ayuda sicológica y medicamentos, establecida en el Cento Pablito Ortiz en Toa Baja.

Agregó que ojalá y Trump venga “con muchos recursos y ayuda para donde se necesita. Lo invito que lo lleven en un helicóptero al centro de la isla y vea realmente lo que está pasando”.

Igual opinión tuvo el doctor Héctor Ortiz al mencionar que “la visita del presidente era un show más que otra cosa para decir aquí llegué y llegaron los recursos. Hoy llegó el barco hospital, el USNS Comfort) que coincidencia, con mil camas… ya casi a dos semanas del huracán…”.

“Aquí seguimos atendiendo pacientes… no han llegado más suministros hoy, así que aquí por lo menos no ha cambiado nada… No creo (que se acelere la llegada de más ayuda)”, indicó el administrador de la clínica que ya ha atendido a unas 200 personas.

De su parte, un venezolano que está de visita en la Isla y se ha quedado  ayudando tras el azote del huracán María, el profesor retirado Marcos Liendo,  indicó que si Trump “viene es para buscar un beneficio a Puerto Rico”.

El vecino de la quinta sesión de Levittown piensa “que el impacto que puede traer (la visita) puede ser de beneficio como puede ser de contrariedades también… porque sabemos que de repente a lo mejor no cala en mucha gente… Pero me parece que sea positivo para Puerto Rico…”.

Por su parte, el alcalde de Toa Baja, Bernardo “Betito” Márquez, sostuvo que “si la llegada de Trump significa que el volumen de vagones que hay para que le llegue al pueblo va a llegar, pues gloria a Dios. Eso es lo que estamos esperando; que llegó, pues vamos pa’ encima. Que nos llegue a nosotros las provisiones y el agua para poder repartir”.

Argumentó que “estamos hablando del presidente de los Estados Unidos. Si el presidente de los Estados Unidos llega a Puerto Rico eso es un momento histórico. Lo que ocurre con esto es que hay cosas y hay cosas, y la llegada de él tiene un elemento de presencia. Eso para nosotros los puertoriqueños es sumamente importante porque nos ubica en un punto de atención, de que somos parte de una nación Americana”.

Sin embargo, dijo, que más allá de eso lo que hay que buscar “es hacer el reclamo como de tu a tu, como lo hubiese hecho cualquier estado”.

Reiteró que la ayuda del gobierno federal ha sido lenta y elogió la del gobierno local así como la de entidades privadas, además del Banco de Alimentos, la Cruz Roja  y panaderías locales.