¿Podría cobrar el premio de la Loto una persona con estatus migratorio ilegal?

La respuesta es sí, según el director auxiliar de la Lotería Electrónica (LE), quien explicó que al momento de reclamar un premio al ganador sólo se le exige una identificación válida.

"Tomando eso en consideración, la respuesta es sí. Y, recordemos, que aquí en Puerto Rico las personas indocumentadas tienen derecho, por ejemplo, a sacar licencia de conducir", expresó.

Agregó que debe ser normal que una persona ilegal en la Isla tenga miedo de ir a reclamar un premio y delegue en otro individuo el cobro del boleto. En ese escenario, para efectos legales, esa persona designada por el indocumentado sería único y exclusivo ganador del sorteo.

Y es que el reglamento de la Lotería Electrónica, autorizado por la Ley 10 del 24 de mayo de 1989, establece que se reconocerá "como único dueño de un premio a la persona que posea el boleto y cartón de jugadas premiado y lo presente al cobro".

En ningún inciso del reglamento se aclara o menciona el estatus migratorio de los ganadores.

Cabe señalar que los premios millonarios de la Loto tributan y ese es otro procedimiento a seguir a través del Departamento de Hacienda, agencia que sí podría requerir otra documentación.

Para detalles adicionales sobre las reglas puede acceder a www.loteriaelectronicapr.com

"El caso de Antonio Cua-Toc"

En 2010, llamó la atención internacional el caso de Antonio Cua-Toc, un guatemalteco que vivía de forma indocumentado en Georgia y que compró un boleto ganador de la lotería de esa ciudad en el que se otorgaba un premio de $750,000.

Por miedo, el hombre le solicitó a su jefe que cobrara el premio pero éste se lo robó y con descaro acusó a Cua-Toc -en aquel entonces de 25 años-, de amenaza, acto terrorista y falsificación. Por estos cargos el joven cumplió 10 meses de cárcel mientras su caso se resolvía en un tribunal.

Finalmente, un jurado determinó que el guatemalteco era el legítimo ganador del premio y obligaron a su jefe a pagar la cuantía que había cobrado de forma engañosa. Además, debía pagar $25,000 por daños punitivos y más de $200,000 en honorarios de abogados. La decisión del jurado se basó en un vídeo del establecimiento en donde Cua Toc compró el boleto en el que se le ve sonriendo y levantando los brazos en señal de celebración cuando supo que era el ganador del premio.