Cinco veces Puerto Rico ha clasificado al baloncesto masculino de los Juegos Olímpicos desde que se estableció en 1980 el formato de torneos eliminatorios que ahora está a punto de concluir. Y en ese proceso han surgido varias hazañas memorables.

De la más reciente gesta boricua en eventos Preolímpicos hoy se cumplen 12 años, cuando aquella noche del 30 de agosto del 2003 el entonces estelar centro puertorriqueño José ‘Piculín’ Ortiz,  tuvo una gloriosa despedida local en su ilustre carrera como miembro del Equipo Nacional.

En juego por el tercer y último puesto a las Olimpiadas del 2004 en Atenas (Grecia), Ortiz masacró a Canadá con 21 puntos, 10 rebotes, 10 asistencias y siete tapones para guiar a Puerto Rico a un emotivo triunfo 79-66 ante un abarrotado Coliseo Roberto Clemente de Hato Rey.

La otra gran hazaña boricua a nivel preolímpico fue el sorpresivo e inesperado campeonato en la edición de 1995 compartida entre las ciudades argentinas de Neuquén y Argentina, con una selección remendada debido al castigo a nueve jugadores por su participación meses antes en el escándalo de los Juegos Panamericanos en Mar del Plata, también en Argentina.

“Ese fue el broche de oro. Dios me dio la gracia que me lo dio en el último juego de mi carrera aquí,  en el Clemente, con el Equipo Nacional, delante de mi público y ¿qué mejor que para una clasificación a una Olimpiada?”, dijo Ortiz en una reciente conversación con  El Nuevo Día.

Recordó, asimismo, que también fue clave en aquella victoria el complemento con el también centro Daniel ‘Danny’ Santiago. Fue, además, el juego que permitió a Puerto Rico llegar a Atenas, donde luego abrió con un histórico triunfo 92-73 sobre el ‘Dream Team’  de Estados Unidos, concepto de estrellas profesionales que sufría su primera derrota desde su debut internacional en 1992.

“Ese juego contra Canadá fue una noche muy bonita. El sello  y necesidad de los hombres altos en el baloncesto se vio en ese juego... la química mía con ‘Danny’ (Santiago)  fue excelente y los compañeros se dieron cuenta”, afirmó Ortiz, quien en aquel entonces estaba cerca de cumplir 40 años de edad.

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Gesta heroica

Ortiz, quien fue a seis Preolímpicos y logró la clasificación cuatro veces también encabezó la selección que logró la memorable hazaña en Neuquén, donde un triple en el último segundo de Jerome Mincy le dio a Puerto Rico una dramática victoria 87-86 sobre el poderoso quinteto anfitrión de Argentina, que le había propinado una paliza 105-70 a los boricuas en la primera ronda.

Aquella plantilla, dirigida por Carlos Morales, también tenía como figura central a Ramón Rivas, junto al regreso de los veteranos Georgie Torres y Francisco ‘Papiro’  León. Sobresalían, asimismo, Rolando Hourruitiner, Pablo Alicea, Joel Curbelo y Eddie Rivera, completando el grupo Richard Soto y Eugenio ‘Geño’  Soto.

Ese grupo, en contra de todos los pronósticos, clasificó a las Olimpiadas Atlanta 1996.

“Ganamos oro con un equipo que la gente en Puerto Rico no pensaba que iba a clasificar y luego la gente en general no pensaba que podíamos ganar el oro... fue una experiencia grandiosa”, recordó Morales.

La sorpresa fue de tal magnitud fue los organizadores no habían hecho gestiones para conseguir una grabación de La Borinqueña, que en el acto de premiación fue entonada por los jugadores y personal del quinteto boricua. También se arruinó el carnaval de celebración que los argentinos habían montado en las afueras del coliseo.

“Fue clave la unidad del grupo. Ese equipo tenía tres líderes bien grandes (Ortiz, Mincy y Rivas).... no solo verbales, sino en términos de que eran ejemplos a seguir y los jugadores se fueron en esa vertiente de seguir a sus líderes. Había mucha unión en el equipo”, subrayó Morales.

“Se formó un núcleo de jugadores que se unieron, que tenían un mismo propósito y fueron bien fáciles de dirigir”, añadió.

Su entonces asistente, Ángel López Panelli, destacó que “ese Preolímpico realmente fue especial. Nunca vamos a olvidar ese último partido...  estuvimos cerca de ellos (Argentina) durante todo el partido, y el único momento que estuvimos al frente fue el de ganar el juego cuando Mincy metió un triple desde la esquina”.

Aquella plantilla, a su juicio, “fue un grupo de guerreros que nunca se quitaron, un grupo que jugaba por Puerto Rico. Esos 12 jugadores estaban ahí por una sola razón...  el único objetivo que tenían era lograr algo grande para Puerto Rico y eso era lo que les daba la energía para hacer las cosas que hacían. Fueron momentos de gloria, de mucho orgullo. Momentos en que realmente ves lo que es un atleta compitiendo por su Patria”, agregó.

Puerto Rico, a su vez, clasificó en 1980 con medalla de oro San Juan a las Olimpiadas de ese año en Moscú (Rusia), pero no participó por el boicot de Estados Unidos; en 1988 obtuvo en Montevideo (Uruguay) el boleto a Seúl (Corea del Sur) ese mismo año; y cuatro años después, en Portland, pasó a los Juegos de Barcelona (España).

Falló en 1984 en Sao Paulo (Brasil) para Los Ángeles  y en 1999 de local en el Clemente para Sidney 2000.

Historia nueva

En unas horas, la actual selección de Puerto Rico iniciará en Ciudad México otro proceso de clasificación olímpica, con miras a los Juegos Río 2016 en Brasil. 

“Si aspiramos a una Olimpiada lo menos que puedes hacer es tratar de cooperar con tu país a clasificar a esa Olimpiada... hay que comerse el hueso para que tengas derecho a comerte la carne más adelante. De eso es que se trata”, insistió Morales, y López Panelli comentó que “estos muchachos que están ahora están en un momento bien interesante... estamos tratando de levantarnos nuevamente luego de literalmente tocar fondo. Y les toca hacerlo en un momento en el que el baloncesto  mundial, y en la región, está floreciendo a pasos agigantados. Es un momento  de mucha presión”.

Ortiz, por su parte, opinó que “llegar a una Olimpiada es el mayor galardón del sacrificio que cualquier atleta pueda tener. Y el Preolímpico es vida o muerte, sobre todo por lo mucho que han cambiado las cosas”.

Hay, por último, consejos de suma experiencia al nuevo grupo. “Que se unan, que se mantengan con una sola meta, Que todos halen para lo mismo y sobretodo, que no haya agendas personales. que todo sea una agenda colectiva”,  sostuvo Morales, y Ortiz recomendó “que entiendan que van a un evento importante tanto para ellos a nivel personal, para el país y para nuestro baloncesto...  lo sentí por mucho tiempo y sé lo que significa. Apelo al corazón de cada uno, que den lo mejor de sí y que sean todos uno. Que no haya egos separados, que simplemente sea lo más importante que es Puerto Rico”.

PUERTO RICO EN PREOLÍMPICOS

Año Sede Posición

1980 San Juan 1ero*

1984 Sao Paulo 6to

1988 Montevideo 2do*

1992 Portland 4to*

1995 Neuquén 1ero*

1999 San Juan 4to

2003 San Juan 3ero*

2007 Las Vegas 3ero

2011 Mar del Plata 4to

*Clasificó a Olimpiadas