La salida de LeBron James del equipo del Heat de Miami no solo dejó a la franquicia del sur de la Florida sin unos cuantos millones de fanáticos que se mudaron de inmediato a los Cavaliers de Cleveland, sino también con un futuro incierto.

Acostumbrados en los últimos 10 años a ser contendientes al campeonato, especialmente en los pasados cuatro con su trilogía de James, Dwyane Wade y Chris Bosh, Miami se vio obligado el viernes a ripostar la salida de James con la firma desesperada de Bosh por $118 millones y cinco años o $23.6 millones anuales. Eso, aparte de decir a la luz pública que estaban en gestiones de asegurar el regreso de Wade y de Udonis Haslem y que comenzaban a reclutar con fuerza al alero agente libre Luol Deng, lo cual comprometerá la nómina del equipo por los próximos años.

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¿Pero son esas buenas decisiones o era mejor que Miami tomara otro rumbo, pensando más en reconstruir su equipo con juventud y paciencia, tomando en consideración el mercado de agencia libre en el 2015?

A corto plazo, las movidas del presidente del Heat Pat Riley salvan algo de la temporada 2014-2015 pues el equipo tendrá suficiente talento de regreso como para llegar a playoffs la próxima campaña en una Conferencia Este de poco nivel competitivo y quizás llegar hasta unas semifinales.

El problema es que Bosh cumple 30 años y se ha convertido en un lanzador a distancia que rara vez visita el poste bajo, como en sus inicios. A eso se le suma un Wade que cobrará otra fortuna y a sus 32 años sus rodillas ya dieron su mejor esfuerzo. Y ni hablar de Haslem, que a sus 34 ya no produce nada y un contrato nuevo sería un premio por haber hecho el favor de optar fuera de su pacto previo.

Así las cosas, Miami compromete su futuro al gastar su espacio dentro del tope salarial en contratos no muy inteligentes mientras también pierde su turno de primera ronda de 2015, irónicamente a los Cavaliers como parte de aquel negocio en el que Cleveland cedió a James en el 2010. Como único Miami no pierde ese turno en 2015 es si no llegan a playoffs y están entre las primeras 10 selecciones.

En otras palabras, Miami probablemente será un equipo mediocre la próxima temporada y posiblemente también se quede sin un turno de primera ronda en el 2015. Para colmo de males, no tendrán dinero debajo del tope salarial para firmar jugadores de relieve que estarían disponibles y que podrían hacer más por la franquicia que un Bosh o un Wade en estos momentos.

En el 2015 figuran agentes libres como Kevin Love, LaMarcus Aldridge, Marc Gasol, DeAndre Jordan, Paul Millsap, Rajon Rondo, Rudy Gay y Danny Green. Eso sin incluir agentes libres restrictos como Klay Thompson, Nikola Vucevic, Tristan Thompson, Kenneth Faried o Enes Kanter.

Sin su turno de primera ronda en el 2015 y sin dinero disponible para  hacer movidas para atraer a algunos de estos talentos, Miami se verá apretado de cara al futuro. Tendrán que rezar que jóvenes como Shabazz Napier y James Ennis se desarrollen rápido y superen las expectativas.