Scottsdale, Arizona.  “Mucho gusto, T.J. Rivera”. 

Aunque ha participado en la liga invernal con los Indios de Mayagüez, el utility de 28 años se encuentra en una dinámica única con la selección boricua que va a su cuarta participación en el Clásico.

A pesar de no hablar español, él lo entiende. Así que no estaba ajeno a las bromas que se hicieron en estos primeros días en el camerino puertorriqueño en el complejo primaveral de los Rockies de Colorado y Gigantes de San Francisco, en Arizona. 

“Habían algunos de ellos que nunca había conocido, así que estaba familiarizándome con todo el mundo, conociendo caras nuevas. Estoy contento de estar alrededor de ellos” dijo Rivera.  hijo de padres oriundos de Aibonito y Ponce.

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“No me sentí raro. La familia del béisbol es algo única. Poder conocer a muchos de ellos que han hecho cosas grandes, es bueno”, agregó. 

Rivera estuvo desde el año pasado en la lista de jugadores boricuas nacidos en Estados Unidos a considerar para ser parte de la novena patria para esta edición del torneo. 

Al igual que su compañero en los Mets, el lanzador Seth Lugo, Rivera debutó en la temporada pasada en las Mayores, registrando promedio de .333 con 35 imparables, tres jonrones y 16 carreras impulsadas en 33 partidos. 

En 2016, dividió el tiempo en Triple con el equipo Las Vegas 51s. Allí promedió .353, con 11 cuadrangulares, 85 impulsadas y 67 anotadas en 105 juegos.

Quiere aprender

Rivera quiere aprovechar al máximo esta oportunidad y aprender de estrellas como Carlos Beltrán, Yadier Molina, Carlos Correa y Francisco Lindor. 

“Quiero aprender algo de cada uno de los jugadores y de los coaches... es un grupo increíble.  Estar alrededor de ellos, es grandioso.  Poder mejorar en defensa y ofensiva con ellos, es genial”, indicó. 

Rivera, al igual que Correa, jugará en una posición que no es habitual para él. El dirigente Edwin Rodríguez lo tiene señalado para defender  la primera almohadilla.

Cómodo en la inicial

En el partido de fogueo contra los Gigantes De San Francisco, Rivera, de 28 años, lució en la primera base, donde completó una fenomenal atrapada para robarle un imparable al bateador contrario. 

“Me siento cómodo en la primera. Después que pueda aprender de todos los muchachos para estar aquí, no habrá problemas”, aseguró Rivera para concluir.