LAS VEGAS - Si Floyd Mayweather se creía que iba a pelear como local en Las Vegas al no enfrentar a un mexicano, se equivocó.

Su dinero podrá comprar muchas cosas, pero no a los fanáticos y en una región, con una enorme población de origen latinoamericano, la afición parece inclinarse por apoyar a Manny Pacquiao.

"Le voy a Pacquiao porque no es tanto de hablar. Mayweather es más de hablar y del dinero. Pacquiao es más para pelear", manifestó Adriana Gil, de ascendencia mexicana.

"Sin importar la cantidad (de dinero), él va a pelear porque sabe que es lo mero, mero…", agregó.

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Las apuestas favorecen a Mayweather, pero fue evidente que la gran mayoría de los fanáticos que llenaron el MGM Grand Arena para el pesaje ayer, jueves, apoyan al pegador filipino.

"También es que Manny Pacquiao vive en un país donde hay muchos latinos y se habla español", comentó el mexicano Salvador Valentín, quien vive en Texas.

"Y te voy a decir por qué le voy a Pacquiao: primeramente Mayweather lo está haciendo por dinero y Pacquiao lo está haciendo por su país y por su gente", agregó.

El respaldo de los latinos a Pacquiao no es unánime, claro, pues sí hay quienes se deslumbran con su habilidad boxística que lo ha llevado a acumular récord de 47-0 con 26 nocauts.

"Yo le voy a Mayweather, porque su forma de pelear es bien fuerte", expresó Adriana Cardosa, de origen mexicano. 

"Yo voy para lo fuerte. Es lo mejor… es más elegante", sostuvo.

Durante la semana, dentro y fuera del MGM Grand, se han visto muchos seguidores de Mayweather, que se identifican por vestir camisas o gorras con logos distintivos de sus marcas TMT ("The Money Team") y TBE ("The Best Ever").

"Pacquiao lo va a noquear", alcanzó a decir entre la muchedumbre del pesaje el filipino Nelson Dimano, quien viajó desde Canadá junto a su hijo Lorenzo.

Pero esta pelea ha atraído fanaticada desde muchos puntos del planeta. Se han visto británicos, alemanes y suramericanos, como Fernando Arriaga Guerrero, de Neuquén, Argentina. 

Su empeño en llegar fue tanto que ni si quiera lo detuvo el cierre del espacio aéreo de su región por la erupción de un volcán en Chile. Tomó un autobús de 16 horas hasta Buenos Aires, antes del largo vuelo hasta Las Vegas.

"Soy fanático del boxeo, uno de los pocos vicios que tengo, así que mi familia me apoyó", dijo Arriagada Guerrero, quien no se hubiera perdido el combat epor nada del mundo.