Ahora que Luis Raúl no está, mucho se ha especulado sobre el futuro de su mascota Nanook, un Shiba Inu adulto quien, tan reciente como este pasado mes de enero, cumplió 14 años de vida.

El can, a quien el fenecido comediante consideraba su “único amigo fiel”, ha estado hospedado en una clínica veterinaria en el Condado desde el día que su amo ingresó al hospital, hace ya tres semanas.

Sin conocer que su “papá” ya no volverá, Nanook aguarda por él todavía.

Conscientes de la importancia que tenía la mascota en la vida de Luis Raúl, su equipo inmediato de trabajo quiere asegurarse que el melenudo perro esté en buenas manos.

Una colega y amiga de Luis Raúl, la cantante y animadora Deddie Romero, ha expresado su deseo de adoptar a Nanook y darle un hogar lleno de amor. Incluso el pasado domingo, durante horas de la tarde, la presentadora de radio y televisión escribió al respecto en su cuenta de Twitter.

Al ser entrevistada por Primera Hora, Romero se reiteró en su interés de adoptar al perro.

“En el homenaje que le hicieron a Luis en la playa de Ocean Park, le dije a Jossie (asistente del artista) que yo me quedaba con él. He sido muy insistente. Ella quedó en que me iba avisar cuándo y dónde había que recogerlo”, comentó a este diario la anfitriona del programa mañanero “El relajo” de La X.

La también cantante agregó que su hijo Samuel David “tiene buen rapport con los animales”, un detalle que a su entender es positivo y conveniente.

La mantenedora es consciente del apego que tenía Luis Raúl con “su hijo”, como él le decía a Nanook. También conoce el temperamento de la mascota y está convencida de que puede proveerle el ambiente que necesita.

Durante los años que Nanook vivió con Luis Raúl, la mascota siempre durmió en la cama del artista bajo aire acondicionado y en ocasiones el comediante, si tenía que salir, le dejaba el canal Animal Planet prendido para que él se entretuviera.

De igual forma, cuando el artista ponceño se iba a comer algún restaurante en el Condado, (área donde residía) se aseguraba de que aceptaran la entrada de mascotas al local, pues en la mayoría de las ocasiones, se llevaba a Nanook  consigo.

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