Nueva York.- La policía de Nueva York está otra vez en el ojo del huracán luego de que un hombre que habían detenido por presunta venta ilegal de cigarrillos muriera de un paro cardíaco bajo su custodia, después de que uno de los oficiales le sujetara por el cuello.

El alcalde Bill de Blasio prometió hoy una "completa, minuciosa y transparente" investigación del incidente, ocurrido el jueves en un vecindario de Staten Islan con Eric Garner, de 43 años, quien murió una hora después de ser llevado a un hospital.

 "Es una terrible tragedia que ninguna familia debe experimentar", dijo De Blasio durante una conferencia de prensa junto al jefe de la policía, Bill Bratton, cuya división de asuntos internos comenzó una investigación así como la fiscalía del condado de Richmond, que cubre Staten Island.

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Un vídeo tomado por un transeúnte muestra el momento en que, el jueves, Garner, asmático y de unas 400 libras, habla con un policía vestido de civil que le acusa de venta ilegal de cigarrillos.

"Yo te vi", dijo el oficial al que Garner aseguró que no había hecho nada.

"Cada vez que me ven me quieren hostigar, me quieren detener. Estoy cansado", dijo el hombre, que según la policía tenía arrestos previos por la venta de los cigarrillos.

El vídeo muestra el momento en que un grupo de policías se le acerca ante la supuesta negativa del hombre de poner las manos en su espalda y cuando el oficial en ropa de civil se para detrás de Garner y pasa un brazo alrededor de su cuello, una práctica prohibida en la policía de Nueva York y muchos otros departamentos en el país, así como la de presionar la tráquea..

"No puedo respirar, no puedo respirar", se oye a Garner decir varias veces, tras lo cual libera su cuello pero presiona su cabeza contra la acera.

De Blasio dijo que había visto el "preocupante" vídeo. "Muy triste, pero no podemos pasar juicio con un vídeo. Tenemos que esperar por la investigación", indicó De Blasio, quien indicó además que habló del caso con el fiscal y oficiales electos.

Argumentó además que los policías tienen la gran responsabilidad de mantener la ciudad segura y de tomar difíciles decisiones.

Bratton señaló, por su parte, que los dos oficiales involucrados directamente en el incidente se mantendrán haciendo trabajo de oficina mientras culmina la investigación que determinará si hubo violación a los procesos de la policía y a la ley

"La venta de cigarrillos que no pagan impuestos es ilegal. Por eso fueron al lugar", reiteró Bratton, quien hoy acudió al vecindario donde ocurrió el incidente, donde se reunió con otras autoridades para hablar del caso.

"Es una tragedia para todos; para su familia, la comunidad y el Departamento de Policía, que necesita ser enfrentada, hacer una investigación. Hay preguntas sin respuestas", afirmó.

La presidenta del Concejo municipal, Melissa Mark Viverito, ha exigido también una investigación de lo ocurrido.

"Los neoyorquinos esperan y merecen estar seguros y esas protecciones deben incluir aquellos que están en custodia de la policía", señaló en comunicado de prensa Mark-Viverito, que también extendió sus condolencias a la familia de Garner.

Mientras, la organización Coommunities United For Police Reform calificó de "inaceptable" y como "trágico" lo ocurrido con Garner.

La organización recordó que Garner "es uno de muchos neoyorquinos de comunidades de minoría" (era afroamericano) que ha muerto durante un encuentro con la policía, "y más preocupante aún" que haya sido por presión en el cuello, veinte años después de la muerte de Anthony Báez.

Báez, de origen puertorriqueño y que era asmático, murió en 1994 por asfixia luego de que un policía le presionara el pecho.