Una marea de mujeres y hombres, en su mayoría religiosos, se congregó la mañana del lunes frente al lado sur del Capitolio para reclamar que la administración de Alejandro García Padilla no implemente un currículo con perspectiva de género en las escuelas públicas del País. 

Pero los portavoces del grupo, compuesto por líderes de diversas denominaciones, salieron de una reunión posterior con el gobernador sin un compromiso del Ejecutivo para detener la nueva política educativa, que entrará en vigor en agosto próximo. 

Desde temprano, los manifestantes llegaron a la Avenida Constitución con banderas de Puerto Rico que leían: "Puerto Rico con Cristo". También portaban pancartas que leían: "no contamines a nuestros hijos" y "no a la perspectiva de género"; así como banderas de Estados Unidos. 

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"Aquí está la mayoría silente de Puerto Rico. Los que no vamos a ceder a la prepotencia del poder la educación de nuestros hijos", afirmó el abogado y sacerdote Carlos Pérez al inicio de su mensaje. 

"Nuestra Constitución... afirma de manera categórica que los padres son los primeros educadores de sus hijos. La función del estado es una función subsidiaria, de ayuda, no de sustitución", agregó en el evento organizado por Puerto Rico por la Familia. Apuntó que ante este derecho levantaba su voz de protesta ante una Legislatura "transitoria" para exigir que se promueva una educación en equidad que parta de las "escrituras". 

En ese sentido, la portavoz de la organización Alerta Puerto Rico y Maestros con Propósito, Tamoa Vivas Casado, reclamó que el Departamento de Educación desista de su intención de adelantar la ideología de la perspectiva de género y adopte la propuesta del colectivo que aboga por equidad entre el hombre y la mujer. 

"Tú enseñas la equidad hombre mujer hablando de valores como el respeto, la integridad, la honestidad. En eso estamos todos de acuerdo, pero no me puedes venir a confundir a un niño por el deseo de los adultos", indicó. 

Vivas Casado y el exjuez Jorge Escribano Medina también censuraron los libros de texto que aseguran utiliza el Departamento de Educación para enseñar la perspectiva de género. Escribano Medina aseguró que se trataban de libros con alto contenido sexual. 

"Es un acto criminal darle a ese maestro o a los niños un libro que va dirigido a despertar el interés lascivo en el menor", afirmó Escribano Media, quien pastorea la Iglesia Cruzada Evangélica Misionera. Debido a esta situación Vivas Casado y Escribano Medina afirmaron que no descartan tomar acción legal para detener el uso de estos textos.

Después de escuchar los mensajes de los organizadores, los manifestantes caminaron hasta la Fortaleza, donde una delegación dialogó con García Padilla. 

La contramanifestación 

Justo en medio de la manifestación, se ubicó una reducida contramanifestación compuesta por ateos y algunos religiosos que exigieron la incorporación de la perspectiva de género al currículo escolar para combatir el sexismo, la homofobia y la violencia. Entonando consignas: "Iglesia y Estado, son asuntos separados" y "Pastores ricos, ovejas pobres" reclamaron su espacio de protesta pese a los empujones que, según indicaron, recibieron de los que se oponían a su posición.

El pastor de la Iglesia Nueva Creación de Cabo Rojo, Pedro de Jesús, aseguró que la Constitución, que exige equidad e igualdad, deber ser el libro que rija la vida en la Isla. 

"Cada religioso en su templo tiene sus libros sagrados y no debe imponérselos a lo que no creen en ellos", afirmó. 

Ante la amplia convocatoria del sector religioso, la portavoz del colectivo Ateístas de Puerto Rico, Shirley Rivera Avilés, apuntó que no se trataba de mayorías sino de derechos humanos. 

"Los derechos humanos van por encima de un libro, que es la Biblia", afirmó durante la contramanifestación, que contó con participación del grupo denominado Dios le debe a Hacienda. Señaló que los favorecedores de la perspectiva de género no caminarían a la Fortaleza como habían planeado como medida de seguridad, para evitar la confrontación porque durante su manifestación habían recibido empujones del otro bando. Apuntó también que la Policía no los ayudó a establecer su espacio de protesta como se había coordinado. 

Gobernador recibió a religiosos

Mientras, el gobernador García Padilla se reunió con una delegación de religiosos que incluía al obispo de Arecibo, Daniel Fernández, el sacerdote Carlos Pérez, el cardiólogo y portavoz de Puerto Rico por la Familia, César Vázquez, el presidente de la Fraternidad Pentecostal de Puerto Rico Alberto Rodríguez  y la portavoz de Alerta Puerto Rico, Tamoa Vivas Casado, única mujer en el grupo. 

Pero poco después de iniciada la reunión Vázquez abandonó el cónclave molesto. 

"Lo que ha pasado allá dentro es una falta de respeto", afirmó desde la tarima improvisada en la calle Fortaleza. 

"Esto lo que nos dice es que la lucha continúa... Parece que el gobernador no escuchó. Tenemos que gritar bien duro", agregó. También pidió a los presentes redoblar la lucha por sus hijos. Uno a uno, los religiosos abandonaron el cónclave. Algunos preocupados por la conversación con el mandatario y otros más optimistas porque se había iniciado un espacio de diálogo. 

"La reunión no ha tenido ninguna solución concreta. Se ha abierto un camino de diálogo y se han puesto por ambas partes los principios que deben adornar este diálogo", afirmó Pérez. 

Indicó también que el grupo entregó al gobernador una propuesta con sus recomendaciones. Reiteró su oposición a la enseñanza con perspectiva de género e impulsó la enseñanza de la equidad. Concluida la reunión, el secretario de asuntos públicos de la Fortaleza, Jorge Colberg Toro, aseguró que durante la reunión se despejaron dudas como que los libros que denunciaban los grupos religiosos no forman parte del currículo de las escuelas públicas. 

También indicó que la nueva política sobre educación de género no ha sido aprobada, pero que está en agenda para iniciar el próximo semestre. 

"La carta circular que se está trabajando limita y se circunscribe a lo que tiene que ver con el currículo académico de la igualdad y la equidad entre el hombre y la mujer. No entra bajo ninguna manera a cualificar las relaciones de personas del mismo sexo o de relaciones de matrimonio o de cualquier relación interpersonal", afirmó Colberg Toro. 

"La carta circular de Educación se limita a un tema de naturaleza educativo, que es que en el currículo académico va a haber un formato de educación que va a plantear la educación de género, que no es otra cosa que la igualdad entre el hombre y la mujer. Ese es el marco de acción de lo que va a ser la educación pública a partir de agosto", añadió. 

Planteó que la nueva política pública se apoyará en ese principio de equidad y que se seguirán los lineamientos federales que exigen una educación pública sin discrimen. 

"Lo que nos llama la atención es que, por un lado, exigen que el Estado no intervenga en las escuelas privadas, que el Estado no intervenga en el licenciamiento y en la reglamentación de las escuelas privadas, pero, a la misma vez, ellos quieren ser parte del diseño de la política pública de las escuelas públicas", apuntó Colberg Toro. 

Además, señaló que durante la reunión el gobernador García Padilla se comprometió a analizar una decisión del Departamento de Justicia, que exige a las "escuelas iglesias" a licenciarse con el Consejo de Educación cuando al momento solo se les requiere una certificación.