Maricao. Pica y se extiende. El alcalde de Maricao, Gilberto Pérez Valentín, no sale de una para meterse en otra.

Primero, como ya sabe el país, tendrá repleto los bolsillos con los $105 mil que cobrará supuestamente por vacaciones acumuladas y días de enfermedad y, ahora, sale a la luz cómo es que administra los chavos del pueblo.

En lo que calificó como un “gasto faraónico”, el líder independentista Maximino Rivera denunció cómo la restauración de la Casa Alcaldía, que estaba presupuestada en $1.6 millones, terminó costando aproximadamente la friolera de $4.5 millones.

Rivera, quien perteneció a la minoría en la Legislatura Municipal entre los años 2004 al 2008 dijo a Primera Hora que vio las ordenanzas para aprobar el presupuesto inicial.

El ex legislador municipal sostuvo que “se gastó un montón de dinero por encima de lo que se debió gastar, porque lo que se hizo fue algo de lujo, que no refleja la realidad económica del municipio”, dijo Rivera.

La información fue confirmada por el ex legislador de la minoría del PPD en el cuatrienio pasado, Carlos Noel Alequín, quien recordó que bajaron varias resoluciones para continuar con esa remodelación. El actual líder de esa colectividad, Vicente Bayrón, señaló que “esa construcción tuvo fallas y hubo que buscar más dinero para arreglar unas goteras. Se terminó pagando más del doble”, dijo.

Trapos al sol

Al parecer la tapa de la olla de Perez Valentín se había quedado cerrada por mucho tiempo, pero la presión la hizo estallar esta semana cuando salieron a la luz varios señalamientos a través de diversas fuentes de información.

El martes, el ejecutivo municipal se quejó de que “en Puerto Rico hay más cosas pasando, para que vengan a jeringar con el alcalde de Maricao”. Pero sus expresiones han provocado que sus opositores fluyan en su contra, sacando a la luz otros “trapitos sucios”.

El ex legislador municipal por el PIP le recordó que “en diez análisis del Contralor se desprende que consistentemente el alcalde ha incurrido en falsificación de subastas y presentación de subastas falsas. Ese hallazgo se ha repetido en varios informes del Contralor y es interesante porque ninguno ha ido a parar ante Justicia. A mi entender una falsificación de documento público es pena de hasta nueve años de cárcel”, sentenció Rivera.

Otro hallazgo que figura de los informes del Contralor -destacó- ha sido la utilización de recursos municipales para fines partidistas o personales. Recientemente, ciudadanos maricaeños manifestaron a este diario su descontento porque ven cómo los pocos recursos que llegan al municipio “el alcalde se los reparte para los de él”.

A tenor con estas manifestaciones expresadas en más de una ocasión y por diferentes personas en ese municipio, Rivera señaló que “se ha borrado por completo la separación entre administración municipal, partido y contratista”, dijo.

El líder del PIP agregó que “hay un contratista que se ha llevado el 80% de los contratos en los pasado 12 años”.

Lo peor –dijo– es que “en ocasiones el contratista cobra por obras que termina haciendo el municipio, porque no se le da seguimiento. El contratista abandona la obra luego de cobrar y el municipio no reclama. Termina haciendo tres y cuatro contratos diferentes para terminarla”.

Rivera dijo que ejemplo de ello es el coliseo municipal en el barrio Montoso. “Cuando yo era asambleísta municipal, pasaron por mis manos como cuatro asignaciones legislativas para ese coliseo. Yo creo que ese coliseo ya va por más de $2.5 millones y eso lo que más debe costar es como medio millón, a lo sumo”, concluyó.