La juez Vivian Durieux Rodríguez del Tribunal de Bayamón sentenció esta mañana a 99 años a cada uno de los cinco convictos por la muerte en el 2004 del procurador de menores Antonio Barceló y sus dos hijas Laura y Yahaira.

Ángel Díaz Vélez, Abdiel Moreau Dones, Billy De Jesús, Israel Sánchez de la Rosa y Alex Rivera Huertas fueron encontrados culpables en julio pasado por los tres cargos que pesaban contra cada uno por asesinato y otros tres por conspiración tambiénpara cada uno.

La jueza Durieux impuso las sentencias por cada cargo de forma concurrente entre ellos, por lo que solamente cumplirán sentencia del cargo más alto.  Fueron 99 años por cada uno de los 3 cargos de violación al artículo 83 del código penal de la época, el de asesinato en primer grado, y 3 años adicionales por violar artículo 262, que es el de conspiración. 

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Uno de los imputados, Moreau Dones, anunció que se apelará el veredicto, mientras que una mujer que fue identificada como Ivonne, madre de Sánchez de la Rosa aseguró que su hijo "es inocente".

La vista de sentencia se celebró en presencia de familiares de las víctimas y de los condenados. "(He) aprendido a vivir en dolor pero no parado de sufrir", dijo María Josefina Barceló, hermana del procurador y tía de las féminas ultimadas, esto durante la audiencia y en presencia de los condenados.

Cuminada la vista, varios familiares de los asesinados se expresaron a la prensa.

"Noventinueve años es suficiente", dijo Gustavo Barceló, hermano del  funcionario asesinado, expresó satisfacción con la sentencia.

"Cerramos por fin este capítulo... sentimos ese alivio", afirmó, por su parte, María del Mar, hija del procurador asesinado y hermana de las jóvenes ultimadas.

Tras la vista de sentencia también hubo tensos momentos en los pasillos entre diversas personas.

Las sentencias se imponen a poco más de un mes de que jurado, en votación de nueve a tres, declarara culpables a los imputados luego de aquilatar la prueba que desfiló en el juicio, que comenzó en octubre de 2016.

Los hechos de este caso se remontan al 11 de diciembre de 2004, cuando los sicarios confundieron el vehículo en el que viajaba Barceló Jiménez y sus hijas, un Gran Marquis, con el de enemigos y les dispararon cuando iban por la carretera #2 en dirección de Bayamón a San Juan.