El candidato a la gobernación del Partido Nuevo Progresista (PNP), Ricardo Rosselló, dice que está preparado para gobernar con “junta federal o sin junta federal”.

El líder estadista presentó ayer los nueve puntos que guiarán su mandato, estrategias que mencionó le serán útiles aunque se imponga una junta federal.

“Todos los elementos de mi plan van centrados en una sola palabra: credibilidad. Si no hubiéramos tenido un gobierno que dijera ´no vamos a pagar, no nos importan las casas acreditadoras´ no tendríamos ese proyecto (el de la junta)”, indicó Rosselló en conferencia de prensa.

El aspirante a la gobernación, que sigue insistiendo en  su oposición a que Estados Unidos ejerza funciones de gobierno en la Isla a través  de una junta de control, presentó las estrategias de gobierno de su administración.

Rosselló se comprometió a darle trasparencia a la función pública a través de estados financieros auditados.

Dijo que promoverá dos reformas: una gubernamental y otra fiscal y que pagará y renegociará los términos de la deuda pública de Puerto Rico “de buena fe”.

Anunció que traspasará funciones del gobierno central al sector privado, a organizaciones sin fines de lucro y a municipios.

También le pedirá ayuda al Congreso para establecer instrumentos de desarrollo económico en el país.

Rosselló sostuvo que su gobierno también eliminará obstáculos innecesarios para el desarrollo de negocios.

El último punto de su plan estratégico es conseguir la estadidad para Puerto Rico.

Rosselló aseguró ayer que  todas estas propuestas servirán para llevarle la junta federal de control fiscal un mensaje claro: que su intervención en Puerto Rico debe ser limitada.

La portavoz del PNP en la Cámara de Representantes, Jenniffer González, sostuvo por otra parte que ha escuchado en Washington los nombres del arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, y del ex presidente de la  Junta del Banco Gubernamental de Fomento David Chaffey como posibles miembros de la junta.

“No pueden ser los mismos que han quebrado a Puerto Rico y no debe haber ni un sola persona que haya sido miembro del gobierno (de Puerto Rico)”, subrayó la representante, quien agregó que el arzobispo no puede ser parte del organismo federal porque despidió a miles de maestros de los colegios católicos de la Isla.