El crimen del estilista Eugenio A. Rivera Ortiz, de 60 años, ocurrido hace cuatro años finalmente fue esclarecido este viernes luego de la radicación de cargos criminales por los delitos de asesinato en primer grado, secuestro y violación a la Ley de Armas contra su asesino.

El director de la División especializada en Crímenes Mayores, teniente Ferdinand Acosta, reveló que el asesinato fue esclarecido hace varias semanas mediante prueba testimonial y evidencia física recuperada por el investigador Manuel Colón Ruiz.

La jueza María de Lourdes Camareno, del Tribunal de San Juan, determinó hoy causa para arresto contra Noel Andrades Carlo, a quien le señaló una fianza de $1.9 millones la cual no pudo prestar. El acusado se encuentra hace año y medio ingresado en el Centro Metropolitano de Detención, en Guaynabo, tras ser acusado por los delitos de robo y “carjacking” a nivel federal.

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Rivera Ortiz desapareció el 1 de mayo del 2011 de los predios de la Plaza del Mercado en Santurce y tras haber sido reportado como desaparecido por su compañero sentimental, su cadáver fue localizado en avanzado estado de descomposición el 7 de mayo en una quebrada del camino Los Vázquez, del sector Caimito, en Río Piedras.

La autopsia reveló que la víctima sufrió un severo trauma facial y asfixia.

De acuerdo a la pesquisa, que le fue asignada a la mencionada división el año pasado, el día de los hechos Rivera Ortiz llevó a su pareja al trabajo y como acostumbraba siempre, acordó reunirse con sus amistades en la Plaza del Mercado. Sin embargo, las amistades de la víctima nunca llegaron. Posteriormente, Rivera Ortiz se encontró con Andrades Carlo, quien fue descrito por las autoridades como un deambulante y adicto a drogas, a quien le ofreció comprarle comida.

La víctima, explicó Acosta, era conocida por compasión hacia los desvalidos.

“Por casualidades del destino las amistades no llegaron al lugar. Eugenio se retiró del lugar y se encontró con el señor Andrade Carlo, hubo un intercambio de palabra amigable. El señor Eugenio Rivera era una persona amable y bien servicial y cuando veía este tipo de persona les ofrecía algún tipo de ayuda, comida, incluso. Todo esto causó un malestar con el hoy acusado y terminó con la agresión del mismo”, expresó Acosta, quien indicó que hay aspectos de la pesquisa que no puede revelar en esta etapa.

Andrades Carlo golpeó en el rostro al estilista con un pedazo de bloque, luego como estaba aturdido, lo colocó en el baúl de su vehículo y lo transportó hacia el área de Caimito donde los estranguló y lo lanzó por la quebrada en una finca del sector.

Al día siguiente de su desaparición, el automóvil del occiso fue localizado en una calle del Condado por una agente de la Unidad Turística de San Juan, que lo vio mal estacionado y cuando se disponía a expedirle un boleto se percató de que en el bonete y en el interior había sangre.

El funcionario indicó que este asesinato no se puede catalogar como un crimen de odio ya que no existen los elementos necesarios para someterle ese agravante.

“No tenemos los elementos para catalogarlo de esa manera. Es que bajo nuestro ordenamiento jurídico tienen que existir unas piezas claves que no las tenemos. Tienen que haber unas expresiones de odio, un comportamiento el cual podría ir por ese ángulo pero no lo tenemos”, explicó Acosta.

Acosta aclaró que aunque víctima y victimario no se conocían existe la posibilidad de que se hubiesen visto anteriormente en el mismo sector.

El teniente aceptó que además del ofrecimiento de comida el fallecido pudo hecho otra petición que no fue del agrado del deambulante. “Eso es parte de lo que no puedo entrar en detalles”.

Acosta sostuvo que el acusado cooperó con la investigación, pero no reveló si llegó a confesar su crimen. El investigador del caso, que fue consultado con la fiscal Elba Acevedo, no cuenta con vídeos de cámaras de seguridad como evidencia.

La división contempla la posibilidad de radicarle otros cargos criminales a Andrades Carlo por el asesinato de un hombre que ocurrió entre el 2010 y el 2012 en medio de un carjacking.

La vista preliminar fue señalada para el 1 de septiembre.