Agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI) diligencian hoy una orden de allanamiento en el cuartel de la División de Drogas y Conrtol del Vicio de Vega Baja, informó el agente Carlos Osorio, portavoz de esta agencia federal.

Los miembros de la policía adscritos a esta división han sido ordenados a desalojar el cuartel, que ubica en la marginal de la carretera PR-2 en este municipio, mientras se realiza el allanamiento en las diferentes oficinas de la dependencia, explicó Osorio.

Los agentes federales llegaron a las 9:00 a.m., agregó. “Es una de las tres escuadras que tenemos contra la corrupción”, dijo Osorio.

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“Donde quiera que esté la evidencia que estamos buscando. Ya sea en evidencia en papel o en medios electrónicos la vamos a estar ocupando, de acuerdo a la orden”, añadió Osorio.

El allanamiento se da en virtud de una orden emitida por un magistrado federal. No hay orden de arresto en este momento de la pesquisa, subrayó.

Además de los miembros del FBI, hay agentes de la policía adscritos a un escuadrón conjunto (task force) trabajando en este allanamiento a un cuartel de la policía.

No ha habido incidentes durante el operativo, indicó.

“Llegamos aquí, mostramos la orden de registro y hemos tenido cooperación total del personal. Le pedimos que saliera del edificio y con la presencia de una personal del cuartel hemso estado revisando parte a parte”, agregó.

Lymarie Llovet, portavoz de la fiscalía federal, dijo que no se podían dar detalles adicionales sobre el motivo del allanamiento porque se trata de una investigación en curso.

Los federales llevan años investigando, procesando y encarcelando a agentes de la policía estatal vinculados a corrupción, y en el entonces superintendente José Caldero y líderes gremiales policiacos hablaban en 2015 de arrestos de agentes, y se mencionó hasta 50 policías que podrían ser arrestados.

El operativo más grande contra la corrupción policiaca en la isla, y en la historia del FBI, fue en el 2010. Más de mil empleados del FBI, entre ellos cerca de 750 agentes que llegaron a la Isla desde distintas localidades estadounidenses, ejecutaron órdenes de arresto contra 133 oficiales del orden público, guardias nacionales, empleados gubernamentales y civiles.