Caguas.- Luis Daniel González Torres, conocido como Danny Cabeza, quien según la Policía era el alegado objetivo de la Masacre de Aguas Buenas, recibió un total de 71 heridas de proyectil en la sangrienta balacera ocurrida del 3 de mayo de 2013, declaró hoy la patóloga Irma Rivera Diez.

“La causa de muerte fue por múltiples heridas de bala”, dijo la perito forense en la continuación del juicio que se ventila en el Tribunal de Primera Instancia de Caguas contra José Gómez López, alias “Coco”, acusado por la matanza en la que perdieron la vida otras tres personas que compartían esa noche en los predios de los negocios Rafa’s Pub y Pico-Pollo y quedaron atrapadas en los tiros.

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Además, de González Torres, perdieron la vida, Manuel Hernández Manzueta, de 55 años, Elizabeth Marín Cotto, de 45 años y su hija Griselda de Jesús Marín, de 17 años. Otras seis personas resultaron heridas en la refriega.

La patóloga quien practicó la autopsia de los cuatro muertos, estableció en su testimonio que del cuerpo de González Torres recuperaron 32 fragmentos de proyectil, plomos y balas. Sostuvo que la mayoría de las heridas fueron a más de dos pies de distancia.

Declaró que una de las heridas principales que presentaba González Torres fue en la parte frontal de la cabeza y le perforó el cerebro. La patóloga del Instituto de Ciencias Forenses detalló que el hombre de 34 años recibió heridas también en la pelvis, tórax, glúteos, testículos, caderas, piernas, muslos, brazos y manos.

Dijo que en el área del tórax el occiso presentaba un patrón de abrasiones finas y gruesas, como si las balas hubieran chocado con un objeto intermedio como una puerta. “Es como una lluvia…Ese patrón puede ser de una, de dos heridas o de todas. Los proyectiles chocan, se fragmentan antes de llegar a la piel y producen ese patrón”, describió la patóloga a preguntas del fiscal Phillippe Mesa Pabón. La testigo no descartó que algunas de esas heridas, en específico, fueran hechas a menos de dos pies de distancia.

 Rivera Diez declaró también que Marín Cotto recibió siete heridas de bala, al igual que su hija Griselda, que les ocasionaron la muerte. A su vez, Hernández Manzueta recibió 21 heridas de proyectil.

En la escena se recuperaron fragmentos de balas calibre 9 milímetros, .45 y .223 (arma larga), según estableció el informe de balística.

El juez Daniel López González, quien preside el juicio, admitió como parte de la evidencia los informes médico forenses de los cuatro muertos, sin objeción de la defensa.

Después que la patóloga culminó su testimonio, los fiscales Mesa Pabón y Gabriel Redondo Miranda sentaron a declarar a la agente investigadora, Lisandra Aponte.

El juez le informó a las partes que trabajarían hoy hasta horas de la noche y que el caso podría concluir mañana miércoles.

La abogada defensora, Ana González Cabrera, quien alega que el acusado no estaba en la escena de los hechos, no ha informado si presentará testigos. “Él no estaba allí. Tenían tres sospechosos, uno tiene pelo rizo y labios gruesos y no hicieron line-up (rueda de confrontación”, sostuvo la letrada.

Sin embargo, una testigo, que ya declaró en el juicio, identificó al acusado como el hombre que abrió fuego con un arma larga contra el negocio Rafa’s Pub la noche de los hechos.

La mujer, de 47 años y quien está bajo el programa de protección de testigos, dijo que el acusado abordó una guagua en la que había dos hombres, que no pudo describir.

La testigo indicó que la matanza ocurrió ante sus ojos, porque estaba como pasajera en un auto estacionado frente a Rafa’s Pub, en espera de que un empleado del negocio trajera “las cuatro cervecitas” que su esposo había pedido para llevar ese viernes en la noche.

Por otro lado, el comerciante Rafael Merced Almenas, dueño de Rafa’s Pub, compareció hoy al tribunal, pero fue excusado luego que los fiscales y la defensa le informaron al juez que su testimonio no era necesario.

El padre de Griselda, una de las víctimas inocentes de la matanza, dijo que espera que se haga justicia.

“Justicia. Eso es lo que queremos”, dijo Juan De Jesús Rodríguez, quien se encuentra en el juicio junto a otros familiares de las víctimas.

El juicio reanuda mañana a las 9:00 de la mañana en la sala 304.